Iago Aspas recuerda sus inicios en el campo de Moaña, en la playa y en el pasillo rompiendo algún jarrón
16 abr 2020 . Actualizado a las 12:21 h.El céltico Iago Aspas ha recordado para La Liga sus inicios jugando al fútbol en la playa y en el antiguo campo de Moaña -el actual lleva su nombre desde el pasado verano-. Para mí (este campo) lo es todo. He vivido muchos años jugando casi todos los días hasta que llegaba la noche y me silbaba mi padre para ir a cenar», recuerda.
De ahí le viene al canterano la «pillería» que tiene, según afirma él mismo. «Ese no dar nunca un balón por perdido, esa forma de estar siempre al 200 % ese fútbol intuitivo de la calle me han servido para saber casi todo lo que sé hoy en día», expresa el atacante céltico.
Aspas comenta que lo que ha «mamado desde pequeño» es ese fútbol de la calle, «porterías con mochilas cuando en el colegio el campo lo tenían ocupado los mayores y cada uno se jugaba la vida en cada pelota», rememora. Incluso revela que en alguna ocasión rompió «la ventana o algún jarrón por jugar por el pasillo con una pelota hecha de papel y celo» con sus hermanos.
El internacional con la selección española recalca que desde con ese punto de partida ha ido «mejorando y aprendiendo de qué va esto». Además, destaca que su debut en Balaídos saliendo a hombros es algo que «quedará grabado para siempre» en su retina.
