El céltico comentó que uno de sus objetivos era acercarse a sus compañeros, algo que parece haber logrado
29 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Emre Mor no contaba para el club este verano. Que siguiera en el equipo no era siquiera una opción y no había sido convocado para iniciar la pretemporada. Pero se presentó en Vigo por sorpresa y convenció a los responsables del club, en parte también por la situación de pandemia que tanto condicionó el mercado y que dificultaba aún más las opciones de desprenderse de él. Admitía Mouriño en agosto que no era la primera vez que les aseguraba que había cambiado, pero también que en esta ocasión lo había visto más convencido que nunca.
De hecho, Mor se puso en manos de profesionales que han estrado trabajando con él desde entonces para mejorar tanto en el aspecto físico como en el mental, y de esto último derivan seguramente esas frases motivacionales que cuelga en los últimos días. Parecía que ese trabajo había tenido sus frutos durante la pretemporada y en el inicio de curso, pero habrá que esperar a ver cómo evoluciona su situación deportiva en las próximas semanas.
A su regreso, en declaraciones al club, el que fue internacional con Turquía también explicó que se había propuesto acercarse a sus compañeros y que conocieran cómo es. Da la impresión de que lo está consiguiendo. En los últimos días, uno de los vídeos que habitualmente comparte el Celta en Instagram de las sesiones de entrenamiento mostraba su complicidad con Fran Beltrán y Denis Suárez, jugando y bromeando con ambos antes del inicio del entrenamiento. El salcedense le apoya con sus declaraciones públicas, y hace unos días comentó en Turquía que es «un jugador importante y un gran futbolista» que ya les ha ayudado y que «aportará más» en el futuro.
Iago Aspas, con el que también ha bromeado en redes en más de una ocasión, siempre ha defendido su gran talento, achacando sus errores a la juventud. Hace poco bromeaba con que a nivel defensivo «tapa menos que un tanga», pero más allá de la anécdota siempre se ha referido a él como un futbolista a tener en cuenta para el equipo siempre que saque a relucir su mejor versión.
Más sombras que luces
En su primera temporada en Vigo, la 2017/2018, Mor fue el último fichaje y llegó cuando la Liga ya había comenzado. Debutó en la jornada tres y no fue titular hasta la octava, en la que marcó el que hasta ahora es su único gol con el Celta en partido oficial, en el triunfo frente al Las Palmas (2-5) el 16 de octubre de hace tres años. En todo el curso solo fue de la partida cuatro veces, la misma cifra que lleva ahora, y sumó 664 minutos, el doble que esta temporada en siete jornadas.
A la campaña siguiente, sus números se redujeron ya a la mínima expresión, con una decena de partidos -también cuatro como titular- y 367 minutos. De esos encuentros, cinco fueron con Antonio Mohamed, tres con Miguel Cardoso y dos con Fran Escribá. Antes de le llegada de Óscar, acabó teniendo problemas con todos los entrenadores que se sentaron en el banquillo, incluido Juan Carlos Unzué. En varias ocasiones estuvo apartado por cuestiones de indisciplina, llegando a pedir perdón en alguna ocasión, pero enviando algún mensaje desafiante a sus detractores en otras.
En su día, de hecho, Emre Mor llegó a declarar a los medios del club que no había actuado bien con sus entrenadores, haciendo propósito de la enmienda. Fue en noviembre del 2018 cuando, recién llegado Cardoso tras el cese de Mohamed, Mor se proponía «ser bueno con el entrenador esta vez». Y, sin embargo, también en la etapa del luso estuvo apartado.
