El Celta patina otra vez en la salida

x. r. c. VIGO

GRADA DE RÍO

Emilio Naranjo

Los célticos repiten su peor inicio de temporada desde la vuelta a Primera con un punto de 12 posibles, lo que condiciona los objetivos para el resto del curso

14 sep 2021 . Actualizado a las 21:34 h.

Las salidas no son el fuerte del Celta. Desde que volvió a Primera, solo en una ocasión, el curso que acabó clasificándose para Europa, fue capaz de iniciar el año en modo avión (10 puntos de doce posibles) para acabar al final de temporada con 60 y billete continental. Pero aquel ejercicio 15/16 fue la excepción. Los vigueses siempre han arrancado en modo diésel y esta temporada repiten el peor inicio desde el regreso, un solo punto de 12 posibles.

El patinazo sucede en un año en el que el celtismo tenía depositadas muchas ilusiones y en donde se daba por sentado que el trabajo estival de Eduardo Coudet daría sus frutos para un acelerón inicial pese a lo empinado del calendario. De hecho, un muestreo de sus cinco primeros partidos en los equipos en los que estuvo anteriormente desveló que el Chacho había sumado el 62 % de los puntos. Solo en Tijuana había vivido la misma secuencia que ahora en Vigo, con un empate en cuatro partidos y victoria en el quinto, algo que todavía esá en disposición de hacer ahora.

Un mal inicio es un lastre, especialmente si el objetivo del equipo va más allá de la permanencia. Tomando como referencia el precedente de un único punto después de cuatro jornadas (en la temporada 16/17), el Celta terminó la liga con 45, pero después de disputar 60 partidos ya que llegó hasta las semifinales de la Europa League y la Copa del Rey y eso terminó lastrando al equipo en la liga. El gran mérito de aquel año es que pese a la puntuación, nunca estuvo en apuros.

La segunda peor salida de temporada de los celestes fue el año del ascenso, con tres puntos en otros tantos partidos, los primeros de los 37 que al final le dieron la agónica salvación. Los mismos tres, también con un único triunfo, se repitieron en la 17/18, la campaña de Juan Carlos Unzué, para terminar la liga con 49. Aquel mal inicio provocó que el Celta estuviese haciendo la goma con los puestos de Europa a lo largo de media liga y finalizase desconectado con varias jornadas de antelación.

El precedente reciente

La temporada pasada, el mal inicio de campeonato fue lo que provocó la destitución de Óscar García Junyent, pero aun así el catalán tenía a estas alturas del campeonato cinco puntos (un triunfo y dos empates) aunque después apenas volvió a sumar antes de ser despedido.

La situación de Coudet es muy diferente. Recién renovado y después de firmar una temporada brillante, nadie cuestiona la figura del Chacho en Vigo, pero el equipo necesita comenzar a ganar y escalar hacia posiciones más cómodas de la tabla. El argentino es el primero en reconocerlo: «Sabíamos que las primeras fechas iban a ser muy duras, pero hay que comenzar a ganar», dijo antes de abandonar el Bernabéu tras la tercera derrota en cuatro partidos. A los vigueses ahora les cambia el calendario y antes rivales de su mismo pelaje deben comenzar a reaccionar.

De los últimos años, el inicio más esperanzador fue el protagonizado por el Turco Mohamed con siete puntos a estas alturas de la 18/19, pero enseguida se pinchó el globo del argentino. Ahora, la esperanza en el seno del celtismo es que sea al revés y que mal inicio dé paso a una época más tranquila con el equipo alejado de la posición de descenso.