
El Celta, que lleva 7 goles a favor y dos jornadas sin marcar, no mereció perder
18 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta encajó su sexta derrota en nueve partidos y sus números, como mínimo, inquietan. Siete puntos y otros tantos goles a favor son registros preocupantes para un equipo que empieza a ver cómo se repite la historia de inicios anteriores en que tocó vivir temporadas muy complicadas. Con una mejor imagen, y con la suerte en contra del equipo de Eduardo Coudet, el resultado volvió a ser un tropiezo.
Once
Aidoo y Denis, las grandes novedades
Eduardo Coudet introdujo dos novedades con respecto al once del Martínez Valero. La de Denis Suárez entraba en los planes dada la ausencia de Renato Tapia, pero sorprendió más la titularidad de Joseph Aidoo, sin minutos desde que había salido en los instantes finales del partido del Santiago Bernabéu. Era la segunda vez que salía de cara tras hacerlo frente al Athletic Club. El salcedense, por su parte, encadenaba tres duelos saliendo desde el banquillo.
Inicio
Control estéril de nuevo
El Celta tuvo el control del partido en la primera parte ante un Sevilla agazapado que no tuvo problemas en esperar atrás. Pero se repitió el guion que viene siendo habitual en muchos partidos de los celestes esta temporada: la posesión apenas condujo al equipo a crear peligro, mientras que los sevillistas, con muy poco y a la contra, sí generaban esa sensación. La más clara de los vigueses fue un disparo de Denis que fue el único entre los tres palos de los locales en los primeros 45; también los de Lopetegui tiraron a puerta en una única ocasión.
Desarrollo
La profundidad como asignatura pendiente
Los vigueses trataron de buscar el juego por las bandas, quizás con más intensidad que en partidos precedentes, tratando de hacer más rápidas las transiciones entre defensa y ataque. Sin embargo, siguió faltando la profundidad y también el acierto en las pocas aproximaciones de gol que hubo en la primera mitad. El Sevilla estuvo prácticamente inédito en ese sentido y con el empate sin goles se llegó al paso por vestuarios.
Reanudación
Un Celta más incisivo con un Denis notable
El Celta comenzó mejor la segunda parte. Con más llegada y más oportunidades, parecía que el gol podía llegar para el equipo local, que además se vio beneficiado por la mejoría de Denis Suárez, que firmó una segunda mitad notable y cuyo trabajo en el centro del campo a nivel de organización se notó para bien e hizo crecer al equipo y acercarse más al gol. Los célticos estuvieron más incisivos y crearon más oportunidades, pero no metieron las que tuvieron, al contrario de lo que iba a hacer el Sevilla.
El gol en contra
El infortunio de un rebote
Cuando mejor estaba el Celta, se encontró con el jarro de agua fría del gol de Rafa Mir, fruto del infortunio y en la única ocasión que generó el conjunto hispalense en la segunda mitad. Su único tiro a portería acabó siendo un tanto de rebote, pues si el balón no llega a pegar en Aidoo, hubiera sido invalidado por fuera de juego.
Banquillo
Solo dos cambios que no desentonaron
Coudet únicamente realizó dos sustituciones frente al Sevilla, y algo más tarde de lo habitual. No faltó el clásico Cervi por Nolito (que en ocasiones se da al revés, pero sin que ambos hayan coincidido nunca en el campo) y después Galhardo entró por Beltrán para colgar balones a la desesperada y cumplió su cometido. Tampoco Cervi desentonó como relevo del gaditano, que había firmado una buena actuación.
Pérdida de tiempo
El Sevilla tiró del otro fútbol y el Celta se precipitó
Con ventaja en el marcador, al Sevilla no le interesaba lo más mínimo jugar y las pérdidas de tiempo por parte de sus jugadores fueron una constante que no quiso frenar De Burgos Bengoetxea. Con el balón, jugaban a controlar el partido y cuando no lo tenían, hacían faltas para no dejar jugar a los vigueses, que acabaron cayendo en la precipitación.
Tantos encajados
Dos goles y dos derrotas
El Celta ha encajado dos goles en los dos últimos partidos y ambos les han costado derrotas. Sigue la máxima de que los vigueses no puntúan si reciben goles, pues su único empate fue a ceros frente a Osasuna.