Dos clones en las antípodas

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

Celta y Real Sociedad comparten filosofía y vivieron juntos descenso y Ley Concursal, pero hoy están más separados con nunca en todos los frentes

13 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Año 2007, Celta y Real Sociedad descienden a Segunda División. Año 2008, los dos entran en proceso concursal debido a su caótica situación económica. Año 2022, los gallegos vender a Brais Méndez, uno de sus mejores jugadores, a los donostiarras. La plasmación más palmaria de las diferencias que ahora existen entre dos equipos que comparten filosofía de cantera e ideario de fútbol, pero que a día hoy están a años luz. Los blanquiazules acumulan tres años disputando competición europea y los celestes llevan seis sin pisar suelo continental, algo que se explica muy fácilmente con los números en la mano: el presupuesto txuri urdin del curso pasado (136 millones), casi dobla los 80 que tiene el Celta previsto para este ejercicio.

LOS VIEJOS TIEMPOS

Descenso, concurso de acreedores y retorno

Celta y Real Sociedad cayeron en la temporada 06/07 a Segunda División después de un pésimo torneo y un año después los dos se acogieron a la Ley Concursal como tabla de salvación. Los dos salieron con un buen acuerdo y un plan de pagos que no tuvieron ningún problema en cumplir. Esa estabilidad económica les abrió el camino para regresar a Primera. Los txuri urdin lo hicieron dos años antes que los vigueses: 2010 versus 2012. Desde que regresaron, los dos forman parte del selecto club que lleva más de una década continuada en Primera.

FILOSOFÍA DE CANTERA

Apuesta por la gente de casa desde Segunda hasta hoy

La Real Sociedad siempre creyó en la filosofía de cantera, pero redobló su apuesta en los tres años de Segunda. El Celta bajó con Borja Oubiña como único canterano de referencia y volvió con un equipo formando en un 80 % por jugadores de casa. Los dos equipos mantienen a día de hoy esa filosofía, aunque en los célticos bajó el número de canteranos en el once inicial. Tomando como referencia el último partido, Eduardo Coudet metió a tres de inicio en el Camp Nou (Hugo Mallo, Gabri Veiga y Iago Aspas) e Imanol Alguacil se midió al Villarreal con seis (Sola, Pacheco, Elustondo, Aihen, Zubimendi y Merino).

TOPE SALARIAL

De 20 a 70 millones de brecha

En la temporada 14/15, la Real tenía un límite salarial de 38,9 millones y el Celta de 18,7. Aquellos 20 millones de diferencia a favor de los vascos se han convertido en el día de hoy en una agujero de 70,4 millones de diferencia, ya que según los números hechos públicos por la LFP indican que los donostiarras disponen de 134,2 millones para su plantilla profesional y doblan a los vigueses que se quedan en 63,8.

PRESUPUESTO

136 millones frente a 80

La Real Sociedad aprobó el curso pasado un gasto de 136 millones, aunque el escenario de crisis le llevó a rebajarlo posteriormente en un 11 % (120). Pendiente de su aprobación en la junta general de accionistas (por el momento sin fecha), el del Celta se quedará en la mitad, ya que la previsión para el ejercicio en curso es que sea de 80. Esta tendencia se mantiene a lo largo de los últimos años, con los txuri urdin siempre muy por delante.

VALORACIÓN DEL PLANTEL

El elenco de Imanol tiene una tasación de 371,3 millones, el del Chacho, 128,7

La diferencia entre las dos plantillas es de 243 millones según el portal especializado Transfermarkt. El elenco de Imanol Alguacil tiene una tasación de 371,3 millones y el del Chacho se queda en los 128,7. En el caso del Celta el más valorado es Fran Beltrán con 15 millones, cantidad que sobrepasan en los guipuzcoanos nueve jugadores. El lesionado Mikel Oyarzabal es el más valorado con 60 millones seguidos por los 50 de Mikel Merino.

CLASIFICACIÓN

Los vascos llevan tres años consecutivos en Europa

La Real Sociedad se ha convertido en un equipo clásico en competiciones continentales acumulando ya tres participaciones consecutivas. En la actualidad lidera su grupo después de ganarle en Old Trafford al Manchester y el curso pasado cayó en octavos ante el Leipzig. El Celta no volvió a tocar suelo continental desde aquel mítico partido ante el United en mayo del 2017. Desde entonces han pasado cinco años y la opción real de un billete para Europa nunca ha existido.

PUNTOS

53 puntos de diferencia en las últimas cuatro temporadas

La clasificación no engaña ni en temporada ni en un ciclo más largo y tomando como referencia la cuatro últimas ligas, la Real sumó 53 puntos más que el Celta en este tiempo. Los blanquiazules alcanzaron los 230 puntos en este tiempo por 177 de los celestes, porque mientras la Real fue sexta y quinta en los dos últimos ejercicios con 62 puntos, el Celta firmó un undécimo puesto (46 puntos) y un octavo, el mejor de los tiempos recientes, con 53. Los vigueses venían de dos temporadas en la decimoséptima posición cerrando con el descenso en los talones. La permanencia para los vascos solo se vio amenazada desde su regreso a Primera en la 15/16 con David Moyes, pero con la llegada de Eusebio Sacristán el equipo recuperó la estabilidad.

INSTITUCIONAL

Un capital atomizado con un máximo del 2 % ante un accionista mayoritario

Una de las principales diferencias desde el 2008 entre la Real y el Celta es el accionariado. Los guipuzcoanos cuentan con un capital atomizado, formado por más de 10.000 accionistas y sin que ninguno de ellos pueda tener más de 2 % del capital social aunque Jokin Aperribay sea la cabeza visible. En el Celta, Carlos Mouriño supera a día de hoy el 70 % de los títulos a través del Corporativo GES y de sus acciones nominales.

FICHAJES

De Portu a Brais, una balanza decantada

El Celta no puede competir en materia de fichajes con la Real desde hace tiempo. En su día pugnaron por Portu y Carlos Fernández, y los vascos se llevaron los dos; Silva y Rafinha, dos jugadores con pasado en Vigo, también recalaron en Anoeta sin opción de vivir una nueva etapa de celestes y el pasado verano, la gran venta del Celta fue para reforzar a la Real. Los vigueses perdieron a Brais Méndez a cambio de 15 millones y el mosense se ha convertido en el jugador más determinante del visitante de Balaídos del próximo domingo. El paradigma más fidedigno de lo mucho que se han agrandado las diferencias entre dos viejos clones.