El estirón de Iván Villar en el Celta

X.R.C. VIGO

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

El portero de Aldán saca su mejor versión, se afianza en el once tras dos partidos y disipa dudas en la portería del Celta mientras Alves apura su puesta a punto

14 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos partidos han sido suficientes para que Iván Villar dejase sin efecto cualquier debate. Pese a su falta de partidos, el portero de Aldán entró en el campeonato al mejor nivel, con dos buenas actuaciones ante el Betis y el Atlético y ahora la portería a cero debe ser el próximo reto. Por el momento, ya no hay dudas de quién debe ser el titular después de la lesión de Agustín Marchesín y a la espera de que Diego Alves complete su puesta a punto.

El Celta le demostró confianza renovándole antes de salir cedido al Leganés, en donde apenas jugó, y Carlos Carvalhal no dudó en destacar su total tranquilidad con el cangués cuando cayó Marchesín. «No necesito hablar con Iván. Es fuerte, inteligente y tranquilo», dijo el técnico luso de su guardarredes actual. Todo, meses después de que se barruntase una tercera cesión que se descartó a última hora por la salida de Rubén Blanco.

La tarea del cangués no era fácil, porque cuando se puso los guantes para salir al Villamarín, no jugaba un partido de liga en Primera División desde hacía año y medio y su última práctica en un año habían sido los partidos de Copa ante el Algar y el Gernika, ya que frente al Espanyol, el elegido ya fue Agustín Marchesin. En total, desde que salió del Celta, Iván solo había jugado diez partidos completos en Segunda División y dos más de Copa desde que volvió a Vigo. Doce en total en 17 meses.

Sin embargo, Iván Villar volvió al mejor nivel, recordando al jugador que irrumpió en su segunda etapa en el Celta B (temporada 17/18), cuando accedió a bajar al filial después de una estéril cesión al Levante en donde no llegó ni a debutar. En la misma senda que cuatro años atrás en la entonces Segunda B, el teórico suplente mantuvo al Celta con vida en el Villamarín cuando con el 2-1 el Betis estuvo en disposición de liquidar el partido, pero Iván le ganó dos uno contra uno a Miranda que resultaron providenciales para el triunfo.

Frente al Atlético de Madrid, y aunque la estadística solo registrase uno, hizo dos paradores a Morata (uno de ellos estaba invalidado por la posición del delantero) y le ganó la partida a Memphis en una buena salida. En el gol estaba vendido tras la mala cobertura y el neerlandés remató a placer. También estuvo seguro en el manejo del balón (29 pases sin ninguna pérdida) y en los despejes con el pie. Exhibiendo una versión mucho más completa que dos años atrás, cuando tuvo que sustituir a Rubén Blanco también por una lesión de larga duración. El crecimiento salta a la vista.