El portero de Aldán fue suplente en la cita de Copa y seis partidos después regresa consolidando en la portería del Celta y con dos récords a tiros
18 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.En una época de buenas noticias en el Celta, Iván Villar se ha sumado a la ola del éxito. Con sobriedad, con paradas decisivas y con dos récords a tiro para la cita de Cornellá. El de Aldán acumula 355 minutos sin encajar y si aguanta 31 más esta tarde habrá superado la mejor racha de José Manuel Pinto y Rubén Blanco (temporadas 2005-06 y 2019-20 respectivamente), pero en caso de que consiga salir del feudo perico con su portería a cero, igualará una marca del argentino Pablo Cavallero, el último que estuvo cuatro jornadas sin encajar en el ejercicio 03/04. Su logro individual tendría un premio colectivo, ya que el Celta se iría al parón sumando por quinto partido consecutivo, algo nada habitual en los últimos tiempos.
«No me sorprende el rendimiento de Iván. Juega igual que entrena, es un portero muy inteligente», comentó Carlos Carvalhal, el entrenador, antes del duelo con el Rayo Vallecano. El canterano del Celta acumula seis partidos como titular desde que cayó lesionado Agustín Marchesín; a lo largo de ese tiempo, encajó cinco goles (0,83 de media por encuentro) y realizó 18 paradas (14 de ellas con tiros desde fuera del área), an una media de tres por contienda. En el juego de pies, de gran importancia para los porteros modernos, completó correctamente 94 de sus 153 intentos.
Su aparición ha cambiado por completo el panorama de la portería celeste, que un año y medio después, volvió a estar en manos de productos formados en A Madroa. Iván Villar ha convertido en un problema menor la lesión de larga duración de Agustín Marchesín y a día de hoy nadie se cuestiona que Diego Alves, el fichaje de emergencia, pueda hacerle sombra salvo cuestión de fuerza mayor. En medio de una ola de elogios, el cangués dejó claro que su trabajo «no es callar bocas».
La intrahistoria
Curiosamente, la última vez que el Celta jugó en Cornellá, a principios de enero, Iván Villar no fue el elegido por Carvalhal pese a ser un partido de Copa del Rey, el torneo de los porteros suplentes por antonomasia. El luso confió en Marchesín, que terminó expulsado en la prórroga, lo que obligó a Hugo Mallo a ponerse los guantes al estar agotados los cambios.
Aquel día, Iván Villar pudo salir tocado del feudo perico y pensando quizás que su temporada estaba finalizada; sin embargo, pocos días después, se confirmó que el fútbol es una caja de sorpresas y su vida dio un vuelco radical. Comenzó a jugar ante el Betis, superó con nota el test y se asentó bajo los palos.
Hoy le espera un duro examen en un feudo esquivo y con Joselu como principal amenaza. Cuando el de Silleda, ahora internacional, debutó con el primer equipo celeste, Iván Villar era infantil y un proyecto de portero. Hoy estarán frente a frente con un récord de principios de siglo en juego.
