El entrenador luso interpreta que los rivales tratan de desactivar su plan de juego en el Celta y se centra en buscar alternativas que vuelvan a desconcertar
17 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Un entrenador muy táctico y nada inmovilista. En estas dos ideas se puede resumir someramente el ADN balompédico de Carlos Carvalhal. El entrenador del Celta piensa que su equipo se ha ganado el respeto de los rivales, que ahora tratan de desactivar un plan de juego cada vez más reconocible, por eso confiesa que está en el laboratorio buscando alternativas que puedan sorprender a los adversarios. De hecho, en los dos últimos partidos, el Celta no solo frenó su meteórica segunda vuelta con dos empates, sino que su nivel de juego sufrió un ligero retroceso con respecto a la serie de contiendas anteriores al parón de marzo.
«Los contrarios respetan un poco más al Celta y buscan frenar nuestras dinámicas, sentimos eso. Tenemos que buscar alternativas, nuevas cosas para intentar sorprender a los adversarios», comentó Carvalhal, que ve como positivo ese respeto por parte de los rivales: «Es bueno, es señal de una subida de nivel que los rivales nos respeten y nuestro trabajo es desbloquear de otra forma».
Desde la llegada del luso, el Celta ha ido evolucionando hacia una versión más ofensiva, pero partiendo siempre de la seguridad defensiva y de tener las líneas muy juntas para después aprovechar la calidad de Iago y compañía en ataque. A la idea le ha añadido un núcleo duro de nueve jugadores que repiten en el once inicial de un modo habitual. Además, siempre le ha dado un toque específico a cada plan de partido en función del rival.
No obstante, frente al Almería y el Sevilla, el Celta no estuvo tan fino como en partidos anteriores, algo que admitió el entrenador con matices: «Con el Almería tuvimos capacidad para reaccionar, incluso yo, como entrenador, en algunas actuaciones no fui muy feliz, pero son cosas del fútbol, y el empate acabó por ser el resultado normal», dijo de la primera cita. Con respecto al Pizjuán, dijo: «No estuvimos a nuestro nivel pero tuvimos corazón para llegar a un empate que fue muy difícil». Ahora busca una vuelta de tuerca.
