El colegiado asturiano tomó varias decisiones polémicas en la visita de los vigueses al Villarreal
01 may 2023 . Actualizado a las 20:32 h.El Celta pagó frente al Villarreal su mal inicio y la falta de pegada cuando tuvo el empate al alcance de la mano, pero, una vez más, el asturiano Pablo González Fuertes fue protagonista en un partido del conjunto celeste. En esta ocasión su gran lunar fue perdonar la segunda amarilla al local Capoue pero además, pitó como falta, y posteriormente penalti, una simulación de Yeremy Pino y en la jugada del 1-0, no tomó en consideración la caída sufrida por Renato Tapia en el forcejeo de Dani Parejo.
Fue el lance del internacional peruano el que marcó a la postre el partido, ya que el 1-0 descompuso a los vigueses, que estuvieron a punto de recibir el tercero, y quizás la puntilla, en un penalti más que discutible. Porque González Fuertes sacó a relucir su doble rasero en dos jugadas que perjudicaron al Celta. Si no apreció falta en el contacto con Tapia, tampoco podría tenerlo en cuenta en la caída de Pino, que tras un forcejeo con Óscar Rodríguez, decidió tirarse un par de metros más adelante al perder en contacto con el balón. Entonces, el trencilla señaló la falta, en la media luna y a centímetros, de la línea del área grande, pero el VAR le indicó que si era falta, esta se había originado dentro.
La segunda amarilla
En la segunda mitad, a los 55 minutos, Capoue cortó una salida de balón del Celta casi en el área rival derribando a Franco Cervi. La jugada continuó y, en principio, los vigueses esperaban que cuando el balón no estuviese en juego llegaría la expulsión del centrocampista del submarino, pero no fue así, y Quique Setién tuvo tiempo a sustituir al jugador. También estuvo muy riguroso con la amarilla a Kevin Vázquez por bloquear a un rival.
Tanto Carlos Carvalhal -que dijo que le habían hecho saber que había malos desempeños previos de este equipo arbitral con los vigueses- como los jugadores del Celta recordaron el historial del árbitro asturiano: tres penaltis a favor del Madrid en un partido y las dos amarillas en segundos a Maxi Gómez en Getafe son las polémicas más recordadas, aunque no las únicas. El balance es de una victoria, seis empates y ocho derrotas con él.
