El equipo vigués se ha acostumbrado a perder con demasiada asiduidad
25 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta se ha acostumbrado a perder con demasiada asiduidad. Desde aquel ilusionante partido de Cornellá del pasado mes de marzo, cuando el conjunto vigués se puso a dos puntos de las plazas continentales, las derrotas han teñido de negro el panorama celeste. Desde entonces el equipo disputó 18 partidos (prácticamente una vuelta), ganando tres, empatando cuatro y perdiendo once.
Elche, Barcelona (en el último partido de la liga pasada) y Almería son las únicas víctimas del Celta en esta serie, que incluye como mal menor empates con el Almería, Sevilla y Girona en la liga pasada y con la Real Sociedad en la actual, pero los once partidos restantes se cuentan por derrotas. A estas alturas, el equipo de Rafa Benítez ya perdió cuatro de sus seis partidos.
Iguala el peor inicio
Los malos inicios de temporada se han convertido en un peligroso clásico para el Celta, que no es capaz de pegar un primer acelerón que le permitiera después llevar una liga tranquila. La mejor noticia en clave celeste que es termina remontando y manteniendo la plaza en Primera División.
Los cuatro puntos actuales igualan el peor inicio del Celta desde su regreso a la élite en el 2012. Esos cuatro puntos son la misma cosecha que la recogida en la temporada 21/22 a estas alturas, con el equipo en la frontera de la zona de descenso después de sumar un triunfo ante el Levante y un empate con Osasuna, ambos resultados positivos a domicilio, ya que en Balaídos también se repitió la historia y el equipo perdió sus tres primeros partidos, aunque marcando goles.
La campaña pasada, a estas alturas, el todavía equipo de Eduardo Coudet tenía siete puntos. A los largo de estos doce años, el mejor inicio lo protagonizó el Celta de Eduardo Berizzo del curso 15/16, que tenía 14 puntos y estaba invicto.
