El filial, con su equipo de gala, se aísla del ambiente de La Rosaleda y pretende frenar el arreón inicial del Málaga para buscar un partido largo
08 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta Fortuna afronta la vuelta de la primera eliminatoria del ascenso a Segunda División convencido de sus posibilidades. Los de Fredi Álvarez se centran en el verde, se abstraen del ambiente y confían en la honestidad arbitral. A partir de ahí, apuestan por neutralizar al arreón inicial del Málaga y provocar un partido largo que puede generar dudas en el equipo que más se juega. Todo apunta que el técnico moañés pondrá en liza un once muy parecido al que empató a dos goles en la ida el sábado pasado.
El filial celeste pretende vivir en una especie de burbuja balompédica hasta el sábado por la noche. Sabe que el Málaga, que calentó la eliminatoria desde el primer día, meterá en La Rosaleda a más de 30.000 espectadores y que el ambiente será infernal. A pequeña escala, ya lo vivieron el año pasado en Elda, donde les hicieron la vida imposible desde que bajaron del autobús.
Pero la afición no salta al campo. Por eso los celestes se concentran en el verde con el objetivo de neutralizar la estampida inicial de un Málaga que querrá marcar distancias en el marcador cuanto antes y, si lo consigue, comenzar a desplegar su catálogo sobre un césped que en teoría no debería ser un problema para el fútbol.
Lo primero que quiere Fredi para tener opciones de plantarse en la eliminatoria definitiva es no cometer los dos errores groseros de la ida que costaron otros tantos goles y, a partir de ahí, tener tranquilidad con el balón, madurar las acciones en vez de precipitarse e intentar anular el poderío ofensivo de Roberto y compañía. Para eso hay que neutralizar los centros laterales y el balón parado. Pero, sobre todo, tener personalidad, que el balón no queme y conseguir que el partido se juegue a lo que quiere el Celta.
Si es así, cree que tendrán muchas opciones de dar la sorpresa. Ya sea durante los 90 minutos de juego o incluso en un prórroga donde el empate le valdría al Málaga por haber terminado la fase regular de la liga en tercer lugar (los célticos fueron cuartos).
Y aunque lo tienen casi todo a favor, los andaluces no se fían pese a haber perdido solo dos partidos en toda la temporada ante su público (con el Alcoyano y el ascendido Castellón). Tienen en cuenta el talento de muchos de los jugadores del Celta Fortuna y que para el filial la fase es un premio. Para ellos, una obligación, igual que el ascenso.