Quintero González expulsó en primera instancia al capitán del Celta, pero luego reconsideró su decisión
17 ago 2024 . Actualizado a las 11:24 h.Corría el minuto 6 del Celta-Alavés cuando el árbitro debutante en Primera Alejandro Quintero González no dudó en sacar una roja directa al capitán celeste, Iago Aspas, por lo que entendió como una agresión a un futbolista rival, Antonio Blanco. El VAR, sin embargo, le recomendó ver la jugada y el colegiado andaluz cambió su decisión, dejando el castigo en una tarjeta amarilla y permitiendo respirar a los vigueses, que se exponían a afrontar prácticamente todo el partido en inferioridad con la determinación inicial.
Al frente del videoarbitraje estaba un árbitro que debutaba en esa faceta tras retirarse de los terrenos de juego este año, Suárez Trujillo. Este le aconsejaba que revisara la acción en la que había visto conducta violenta. «Roja me parece mucho. Valoro que se apoya en la parte del hombro y cuello», le transmitía mientras él volvía a ver varias tomas de la acción. «Me parece igual, le pega con el antebrazo, yo había visto casi el puño. Voy a cambiar mi decisión», le anunciaba antes de hacerlo público para el alivio de Balaídos.
Iago Aspas, en sus declaraciones pospartido, admitió que en las imágenes veía que le había dado, pero que fue sin «nada de fuerza» y con la intención de quitarse al rival de encima. Quien no estuvo en absoluto de acuerdo con la decisión fue el técnico rival, Luis García Plaza, que señaló en rueda de prensa que la roja «era clarísima».
