El celtismo rinde un sentido homenaje a Álex López

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

M. Moralejo

El ferrolano se mostró «feliz y emocionado», recordando las «grandes experiencias» vividas en el Celta

23 feb 2025 . Actualizado a las 19:56 h.

Pocos días después de anunciar su retirada, el celtismo rindió homenaje en Balaídos antes del partido frente al Osasuna a Álex López, un ferrolano que triunfó en el equipo de su ciudad y en el Celta, siendo uno de los artífices del ascenso del 2012 a Primera División. También jugó en esa categoría antes de poner fin a una etapa de ocho años -entre el 2009, cuando fichó por el filial, y el 2017- pertenenciendo a una entidad por la que siempre ha mostrado un enorme cariño.

López recibió una camiseta conmemorativa, con el 8 que lució como céltico y que ha marcado toda su carrera, de manos de Sergio Álvarez, uno de los grandes amigos que hizo en su paso por Vigo y actual consejero de la entidad. Después, el que fue en su día vencedor de la primera edición el premio Manuel de Castro hizo entrega a Iago Aspas de este galardón, correspondiente ahora al año natural 2014 y que es el noveno que recibe el capitán. El moañés, que posaba solo tras tener el premio en sus manos, llamó a Álex para que volviera y posar ambos juntos.

 

Antes de vivir estos momentos, López atendía a Movistar sobre el césped de Balaídos y decía sentirse «feliz y emocionado» de poder volver a un sitio donde estuvo «cómodo y feliz, viviendo grandes experiencias», aparte de que esta vuelta a Balaídos le suponía «poder ver a excompañeros que son amigos», lo que sumaba para que fuera un día especial para él, que se llevó luego una ovación atronadora.

Fue preguntado el excéltico por el adiós a la grada de Gol que marcaba en gran medida este compromiso. «Allí se vivieron grandes momentos, con los antiguos vestuarios, donde nos tocó, por ejemplo, celebrar el último ascenso. Es emotivo para todo el mundo, pero están dejando un estadio muy bonito y falta ahora esa grada. El crecimiento del club es maravilloso», celebra.

También elogió la apuesta por los jugadores de la base que está caracterizando al Celta y que fue la que en su día le permitió a él -de la mano de Paco Herrera,de quiens se acordó en su despedida en A Malata- dar el salto a Segunda y, luego, a Primera, con ese ascenso para el que él resultó clave. «Siempre que me preguntan por el Celta, hablamos de la filosofía de cantera. Hay generaciones maravillosas, se junta el talento con un entrenador que confía en ellos, dan rendimiento y este es el resultado», valora.

Sobre su futuro, que seguirá ligado al Racing de Ferrol -que aplaudió el homenaje que le dio el Celta al que también es emblema verde-, dice que se encamina más a los despachos, porque no se ve, al menos por ahora, como entrenador. Y también le tocó respoder sobre el futuro de Aspas, compañero suyo durante tantos años -solo se llevan uno, con el ferrolano siendo el pequeño de los dos-: «Iago es el Cetla, estará hasta cuando él quiera mientras siga teniendo ganas y aportando».