
La nueva peña Pucelestes será anfitriona en un gran desplazamiento que podría ser mayor de no ser por las limitaciones con las entradas
13 mar 2025 . Actualizado a las 11:47 h.Las trabas que han surgido no han restado ni un ápice de ilusión a los celtistas que sí podrán estar en Zorrilla este sábado. Serán alrededor de 600 en la grada visitante, más los que han podido conseguir entradas para la zona local. Un desplazamiento que no será tan masivo como pudo haber sido, pero que tampoco pasará desapercibido. Como anfitriones están esta vez los nuevos peñistas de Pucelestes, que da sus primeros pasos en Valladolid y que ha contado con la ayuda de Burgalegos, los anfitriones clásicos de esta cita, para organizar una fiesta a la altura.
Cuenta Guille Valecillo, uno de los hermanos impulsores de la nueva agrupación celtista, que tienen «una ilusión enorme». «La previa que vamos a montar va a ser la fiesta de inauguración de la peña. Tenemos el bar entero reservado y animamos a todos los celtistas a que vengan, a ver si llenamos la plaza, que no es fácil», dice. Será en el bar La Bahía desde las 11.30 horas.
Agradece a Burgalegos las manos que les han echado para poner todo en marcha. «Ellos eran los que se encargaban» y les ceden el testigo. «Les daremos una buena bienvenida el sábado», apunta Rubén Alonso, de la peña de Burgos, que estará representada esta vez por nueve integrantes. «Nos gustaría haber sido unos pocos más, pero el tema de los horarios tiene a mucha gente desconectada. Nos lo pasaremos muy bien y animamos a todo el mundo a que pase por la previa y que tiñamos Valladolid de celeste», recalca.
? ¡PREVIA EN #PucelaCeleste!
— pucelestes (@pucelestes) March 7, 2025
? Sábado desde las 11h30
? Bar Bahía
? Plaza Marcos Fernández (Parquesol)
???? A 15 min del estadio y del parking del Carrefour
¡Non faltedes, celtistas! Non nos queren dentro do estadio, pero terannos fóra. Facémonos escoitar en Valladolid! ?? pic.twitter.com/nyy0RRglxV
También contribuirán a que sea así desde A Tapa Celeste, que se prepara para el mayor desplazamiento de la historia de esta peña viguesa creada en plena pandemia. «Vamos en coches particulares. Algunos nos quedamos a dormir y otros, se vuelven. «Estamos muy orgullosos, porque este año ya tuvimos representación en Bilbao, Santander, Sevilla, el Metropolitano, Mestalla, Vallecas… Llevo en esto del celtismo desde 1991 y nunca había visto una explosión como esta», asegura Alberto Osorio, que acudirá a Zorrilla por tercera vez.

Desde Vigo viajarán, asimismo, entre muchos otros celtistas, los que se desplazan en los dos autobuses que han llenado Comando Celta y siareiros.net. «Comando organiza todas las temporadas un viaje en bus para ir a un partido y pasar el finde fuera. Desde la temporada pasada, lo hablaron con nosotros para colaborar con ellos en esto», dice Javier Encisa, JES, presidente de siareiros.net. Recuerda que no es fácil llenar con integrantes de una sola peña: «A algunos, les cuadra mal la fecha, hay gente que va en coche, y luego está el tema de las entradas, que esta temporada está el celtismo muy enchufado y vuelan», desgrana.
Jairo Daponte, que consiguió su entrada por antigüedad, viajará con esas dos peñas. Constata que el hecho de que no todo el mundo que aspiraba a ello lograra billetes, «dificultou moito a organización de autobuses por parte das peñas». Por eso él tiene «que agradecer a Comando e siareiros.net» que le «acolleran nun dos seus buses». No será su estreno en este campo: «Gardo moito cariño a ese desprazamento porque foi o meu primeiro partido fóra sen contar Riazor a e amiña primeira viaxe dentro de Irmandiños -peña á que pertence-. Pero foi a derrota 2-1 da 18/19 e agardo mellor resultaodo».

Nada de relajación
En lo estrictamente deportivo, se conjugan dos factores: el colista como rival y un Celta que no acaba de arrancar fuera de casa. «Estaremos allí para animar y traernos los tres puntos, pero los partidos a domicilio nos cuestan muchísimo y no será fácil», avisa JES. Coincide plenamente Hernández: «Va a ser un partido duro en el que el Celta debe jugar con la ansiedad del Valladolid y dar continuidad al buen juego realizado las últimas semanas», afirma.
Aunque también huyendo de cualquier confianza, Osorio da un punto de vista más optimista: «Si el Celta está como tiene que estar, espero una victoria. Sé de la corriente de pesimismo fuera al no estar acompañando los resultados lejos de Balaídos, pero las sensaciones ahora mismo son inmejorables», así que apuesta por que si el equipo «está concentrado y hace el partido que tiene que hacer, con cero relajación», se vuelvan a casa con los tres puntos en el bolsillo. Todo el mundo tiene claro que pensar que será fácil sería un error mayúsculo.
Tampoco se sale de esa línea Valecillo: «Veo el partido con esperanzas, pero es verdad que el Celta es experto en resucitar muertos, así que espero que no haya celtada», expresa. Este vallisoletano de ascendencia gallega ha vivido todos los desplazamientos recientes a su ciudad y ha visto unos cuantos resultados adversos. «La última vez nos cayó creo que un 4-1, todo un chaparrón. Salimos con la moral por los suelos», relata esperando que no se repita nada parecido.

Cautela pero «dereito a soñar»
Daponte afirma que estos tres puntos supondrían «dar o golpe definitivo na mesa». «Volver a gañar por fin fóra da casa e plantarse con 39 puntos que suporían prácticamente a salvación virtual e aspirar aos postos europeos», desliza. Cuando se pregunta al resto sobre esa cuestión, prima la cautela. «Siempre está la ilusión de quedar arriba y volver a Europa, pero prefiero empezar a hacer esas cuentas cuando lleguemos a los míticos 42 puntos y queden aún la mayor cantidad de partidos posibles. Tenemos nuestras opciones, pero también hay muchos equipos con muy poca diferencia de puntos», valora JES.
El integrante de Burgalegos cree que en caso de encadenar una serie de buenos resultados, el Celta puede estar bien colocado en el tramo final de cara a esta posible meta que, como recuerda Jairo, no estaba marcada. «Sabemos que non era o obxectivo ao principio da liga e non creo que ninguén pense que é un fracaso se non se consegue, pero creo que temos dereito a ser ambiciosos e soñar un pouco», afirma.
Osorio, como JES, piensa, antes de nada, en los 42 puntos. «Lo primero es llegar ahí, que salvo hecatombe, sería la permanencia matemática», estima. A partir de ahí, por qué no soñar, se pregunta en alto. «Venimos de años de sufrimiento a tope, sabemos lo que pasamos y el calendario en casa es factible, aunque también tengamos que ir al Bernabéu y Montjuic, luchando esos dos equipos por la liga». Valecillo, directamente, lo ve complicado, y cree que de momento, «hay que evitar las cábalas y pensar en la permanencia».