
El entrenador del Celta insiste antes de recibir al Espanyol en que exigirse más sería «equivocado e injusto», pero sí es partidario de ilusionarse con cotas mayores
11 abr 2025 . Actualizado a las 14:24 h.El entrenador del Celta, Claudio Giráldez, sigue sin querer desviar el foco del próximo encuentro, que en este caso será frente al Espanyol en Balaídos este sábado. Después de admitir una vez sumados los tres puntos en Mallorca que la permanencia virtual está conseguida, el técnico no habla directamente de Europa, pero sí deja claro que les ilusiona esa meta. «El discurso es el mismo de todo el año respecto a que queremos más, afrontamos los partidos para ganarlos, ser protagonistas, cada vez más sólidos como equipo y eso llevará a pelear por objetivos más ambiciosos», desliza.
Comentó el porriñés que había visto el lema del recibimiento: Orgullosos do camiño, desfrutemos do presente. E se soñamos?. Y se siente muy identificado con ese planteamiento. «Estoy totalmente de acuerdo, representa lo que pienso. Exigirnos más es equivocado e injusto». E incidió en sus palabras del último pospartido. «Cuando decía que la temporada es un éxito, me refería a que nunca deberá ser una decepción (pase lo que pase en lo que queda). Por lo que acabo de explicar. Hay que intentar la matrícula, como dije, sabiendo la dificultad. Los objetivos principales se han conseguido».
En cuanto a la relevancia de este partido, sostiene que «importantes son los ocho» que restan, pero se fija en la complejidad de este teniendo en cuenta tanto la primera vuelta como el pasado inmediato. «Son tres puntos contra un rival que nos ganó 3-1, que viene de ganar 0-4 al Rayo. Venimos de una jornada en que ningún equipo ha ganado en su campo, dato espectacular y extraño que habla de la dificultad de ganar en Primera cualquier partido». Cree que la afición puede ser clave una vez más y está seguro de que contarán con su apoyo como en cada compromiso en el municipal vigués.
Giráldez vaticina que los planes de los dos equipos no variarán mucho en comparación con el encuentro de la primera vuelta en Cornellà. «Nos hicieron daño en el balón parado, en el juego directo, tuvimos poca profundidad y un ritmo de circulación bajo. Ellos hicieron un partido defensivo muy bueno. Ambos podemos estar cómodos con nuestros planes», augura. Y avisa de sus peligros: «Tienen capacidad para quitarnos la pelota, tienen mucha fortaleza en la transición y un balón parado poderoso. Tendrá que ver con cómo ataquemos y cómo nos ajustemos. Espero que el partido y el resultado sean mejores» que en su visita a este rival.
A propósito del lema, se le preguntaba a Claudio con qué sueña él: «Sueño con el siguiente objetivo: meternos en una zona de la clasificación que no estábamos preparados, que tenemos al alcance y que tenemos que disfrutar». Cree que la ilusión se contagia en ambos sentidos entre el club y la afición. «El entorno ve lo ilusionados que están el club, el vestuario, el cuerpo técnico y dentro percibimos la ilusión que hay en la afición, en la ciudad, en Balaídos. Intentamos aprovecharnos para que sea un día muy bonito mañana». Asegura no hacer ningún tipo de cuentas de cuántos puntos harán falta para ser séptimos u octavos.
El entrenador del Celta mantiene la convicción de que pueden «ganar a cualquiera de los equipos que quedan», pero también perder contra cualquiera. «Sé que tenemos posibilidades de hacerlo cada fin de semana. Nos enfrentamos cada fin de semana con la determinación de ganar y sabiendo que tenemos argumentos para ganar a cualquiera». En ese sentido, recuerda: «El Espanyol nos ganó 3-1 y con el Barça empatamos 2-2, depende de cómo lo queramos ver. Hasta que empiece, no sabemos si va a ser sencillo o difícil, si lo vamos a conseguir o no».