
Si el porriñés cumple su contrato hasta el 2027, se convertirá en el décimo técnico en la historia del Celta que supera la mítica cifra en el banquillo
13 sep 2025 . Actualizado a las 22:46 h.Claudio Giráldez es el principal valor del Celta y su continuidad en el banquillo parece la mejor garantía para el futuro de la entidad. El club y el entrenador ya han decidido retirar la cláusula de corte del año 2026 como primer paso para perpetuar una relación que se puede dilatar más allá en el tiempo, pero ese simple movimiento significa que el porriñés estará en el Celta hasta el 30 de junio del 2027 y, por lo tanto, tiene la seria posibilidad de convertirse en el décimo técnico en los 102 años de historia de la entidad que supera los 1.000 días en el banquillo celeste, un espacio que nunca tuvo un entrenador más de cuatro años seguidos: Víctor Fernández, que estuvo en Vigo entre 1998 y el 2002 y que se fue con 1.460 días acumulados como entrenador del Celta, ostenta el récord.
A lo largo de la historia, especialmente desde el cambio de siglo, la inestabilidad ha marcado el banquillo del Celta, que salvo en la época de Eduardo Berizzo y Paco Herrera, ha visto pasar a los entrenadores a velocidad de la luz. Ahora, el objetivo es contar con Claudio Giráldez el mayor tiempo posible. El de O Porriño llegó al primer equipo a mediados de marzo el año 2024, en concreto, el día 12, en sustitución de Rafa Benítez, que después de firmar tres años, solo duró en el club 255 días. En la actualidad, el técnico canterano ya acumula en la máxima categoría más de medio millar de días (hoy se cumplen 550) y tiene por delante 656 más con contrato. De cumplirlo, estaría 1.207 días en el cargo y se colocaría en la tercera posición del ránking de longevidad, tan solo por detrás del técnico maño y de Txetxu Rojo, que abandonó Vigo después de 1.262 entre los años 1991 y 1994.
Contar con la continuidad de Claudio Giráldez significa avalar el proyecto de cantera, apostar por un modelo de juego atrevido y por una manera muy peculiar de entender el fútbol. El louriñés lleva hasta la fecha dos renovaciones y próximamente será oficial el ajuste del contrato, pero la negociación continúa tanto para prorrogar el tiempo como para sellar el acuerdo económico para el propio entrenador y su extenso cuerpo técnico, casi todos ellos formados también en la base de A Madroa. Todos, de su máxima confianza.
A lo largo de la historia, el primer entrenador que pasó de los 1.000 minutos fue Ramón Encinas, que estuvo al frente del Celta entre 1928 y 1931. José María Peña tomó su relevo y también duró en la dirección técnica otras tres temporadas. En los cuarenta, hubo otros dos técnicos con idéntica duración, los dos conocidos en la historia del Celta: Baltasar Albéniz, entre el 41 y el 44, y el mítico Ricardo Zamora, entre el 46 y el 49 en su primera etapa. El primer extranjeros que echó raíces en Balaídos fue el balcánico Milorad Pavic, que cogió a los vigueses en Segunda B y los llevó a Primera en sus tres temporadas. Era el comienzo de la década de los 80.
Quien se quedó a las puertas de los 1.000 días fue Paco Herrera, el artífice del último ascenso, que fue despedido en febrero de su tercera temporada cuando llevaba 974 días en el cargo. Ningún otro se acercó tanto al simbólico corte a lo largo de estos 102 años.