El marido de Arantxa Sánchez Vicario le pide el divorcio y solicita la custodia de sus hijos
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Pep Santacana alega la que la tenista no está en condiciones psicológicas óptimas para hacerse cargo de los niños
17 feb 2018 . Actualizado a las 14:33 h.Los peores augurios de la familia de Arantxa Sánchez Vicario se han cumplido. según informa este sábado La Otra Crónica, el marido de la tenista, Josep Santacana, le habría pedido el divorcio y se habría llevado toda su fortuna. Según la publicación, Santacana ha abandonado el ático de Miami donde residía el matrimonio y se ha trasladado a un apartamento a vivir con la amante que tiene desde hace meses.
Pero el tema no se queda ahí. En LOC aseguran que fuente familiares aseguran que el marido de Arantxa ha solicitado la custodia de los dos hijos que tienen en común, alegando que Sánchez Vicario no está en condiciones psicológicas óptimas para hacerse cargo de los menores.
Esas mismas fuentes, según cuenta la publicación, aseguran que Santacana se ha llevado todos los bienes de su mujer, incluso los trofeos que obtuvo durante su carrera como tenista, dejándola en la ruina. El marido de la tenista, que era quien gestionaba su patrimonio en sustitución de sus padres, se habría hecho con el control del total de su fortuna. «Arantxa estaba ciega y abducida por este sujeto. Lo veíamos todos menos ella. Encima, todo esto la ha cogido de sorpresa y la convierte en una persona desprotegida y vulnerable, sin contacto con la familiar», explica una fuente cercana a El Mundo tras las últimas noticias.
Según la publicación, Arantxa estaría viviendo en estos momentos del sueldo que gana como directora deportiva del centro educativo Metropolitan School de la ciudad americana -unos 3.000 euros al mes- y de las colaboraciones con distintos canales de televisión en los que la en los que la mejor tenista de la historia de España comenta los partidos de la Copa Davis y otros eventos relacionados con el tenis.
Arantxa Sánchez Vicario y Pep Santacana se conocieron en una fiesta en Ibiza en 2007 y han permanecido juntos durante 11 años. Una relación que le costó a la extenista la pérdida de contacto con su familia y perder el patrimonio valorado en 30 millones de euros que tenía cuando se casaron.