Cambio de hora: Este fin de semana toca adelantar el reloj

M.P. REDACCIÓN / LA VOZ

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Emilio Naranjo | EFE

Llega la primavera y surge la eterna pregunta, hay que adelantar o retrasar el reloj. No te tortures, le pasa a todo el mundo

24 mar 2018 . Actualizado a las 13:57 h.

Este 25 de marzo toca de nuevo cambio de hora, pero ¿en esta ocasión toca atrasar el reloj o adelantarlo? ¿Los más dormilones tendrán una hora más a su disposición para aprovecharla o notarán durante varios días esos 60 minutos menos que les roba de nuevo el reloj? Aunque llevemos toda la vida, o casi toda, moviendo las agujas del reloj cada cierto tiempo, son muchos los que se preguntan cada vez que cambia la hora si es el turno de atrasar o adelantar el reloj. Pues vamos a salir de dudas muy rápidamente. En marzo siempre se pierde la hora que se gana en octubre, por lo que este 25 de marzo a las 2 serán las 3. Así que no se quiere uno despertar con la eterna pregunta de qué hora es realmente, es conveniente poner en hora los relojes que no se actualicen automáticamente antes de acostarse para no llevarse sobresaltos innecesarios.

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Porque de no cambiarla, y si los relojes y dispositivos de su hogar no lo hacen ellos solos, es bastante probable que el domingo llegue tarde a sus citas del día. A trabajar o incluso a comer con la familia o los amigos. Pero, ¿cuál es la razón de que en marzo se adelante la hora y en octubre se atrase? En marzo, con la llegada de la primavera entra en vigor el horario de verano, en el que cuando se comenzó a poner en práctica esta modificación de las agujas del reloj, se pretende ajustar las jornadas laborales, y la vida en general, a las horas de luz del día, ahorrando así electricidad. El cambio de hora se comenzó a probar en el siglo XVIII, pero en Europa se implantó de forma regular, durante la Primera Guerra Mundial y definitivamente tras la crisis del petróleo de los años 70.

¿Se ahorra tanto realmente con el cambio de hora?

El cambio de hora tiene casi el mismo número de defensores como de detractores. Los defensores se escudan en los beneficios para la economía mundial y también para el medio ambiente que deja adelantar una hora el reloj coincidiendo con la llegada de la primavera. Pero, ¿cuánto es realmente el ahorro real? ¿Se notará en los bolsillos del ciudadano medio? Lo segundo no está realmente contabilizado, pero lo primero sí. El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) calcula una media de ahorro de un 5 % en electricidad, lo que equivaldría a alrededor de 300 millones de euros. De esa cifra, menos de un tercio supondría lo que ahorran los hogares, y el resto correspondería a la industria y las empresas. Si además cada vez los ciudadanos son más conscientes de que sus acciones también contribuyen al ahorro, eso supondrá una ayuda extra, y un ahorro a mayores para las economías familiares. Ser racional a la hora de encender y apagar las luces, cambiar las bombillas por otras de más ahorro como led o de bajo consumo, instalar detectores de presencia o reguladores de luz o no mantener aparatos conectados a la red si no se utilizan, como televisores por ejemplo, (unos de los principales causantes de gran parte del consumo oculto que puede incrementar hasta un 10 % su factura de la luz).

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Además del ahorro energético también hay numerosos partidarios de este cambio horario en marzo. Con la llegada del buen tiempo, que en algún momento llegará, muchos ven en esta modificación en las agujas del reloj una manera de aprovechar más las horas de luz del día, que además progresivamente irán aumentando, coincidiendo con el avance de las semanas, hasta que en algunos lugares de España sea casi de día hasta las diez de la noche en pleno verano. Los que relacionan las horas de luz con una mejoría del ánimo, en el que influyen las horas de luz diarias e incluso una mayor presencia del sol, algo vital en la asimilación de la vitamina D, de la que muchos ciudadanos tienen déficit durante parte del año. 

Los inconvenientes de cambiar la hora

En el otro bando están los que no ven más que inconvenientes en el cambio de hora. Se quejan desde el descontrol que supone el cambio de hora en la vida diaria, (y menos mal que es un domingo, no laborable para una gran mayoría de los ciudadanos) y hasta de los problemas de salud que ocasionan. Según ellos, el supuesto ahorro energético no compensa las desventajas que provoca. Entre las franjas de edad a las que más afectan estos cambios están los niños y los mayores, cuyo organismo tarda algo más en adaptarse a esas modificaciones y por lo tanto lo sufren más. La ventaja del cambio de hora de este marzo del 2018 es que coincide en periodo no lectivo debido la las vacaciones de Semana Santa, por lo que son muchos los niños que se adaptarán mejor a él, al no tener que madrugar para ir al colegio como habitualmente en los días posteriores. Cuando deban regresar, su cuerpo ya se habrá aclimatado a esa hora de menos que durmieron cuando se adelantó el reloj.

Pero no solo el temido jet lag o descompensación horaria que sufren muchos viajeros cuando realizan trayectos muy largos y a lugares con zonas horarias muy diferentes a la suya habitual, es uno de los puntos negativos del cambio de hora. Algunos también relacionan el cambio de hora con alteraciones en el sueño, cambios en el estado de ánimo e incluso hay quien va más allá y ve un aumento de algunas dolencias como las migrañas, las jaquecas, los infartos, los suicidios o los accidentes de tráfico.

Por ello, existen algunas recomendaciones que los que más sensibles sean a estos cambios de horario, pueden poner en práctica para minimizar sus efectos. Uno de ellos es intentar una adecuación progresiva, sobretodo en el momento de acostarse y levantarse, intentando hacerlo 15 minutos antes en los días previos, e incluso se pueden hacer esas leven modificaciones en el horario de las comidas. Llevar un estilo de vida sano, con la práctica de ejercicio regular (que ayuda a la creación de endorfinas que actúan directamente sobre el estado de ánimo) y una dieta equilibrada (compuesta fundamentalmente por alimentos frescos y naturales), bebiendo mucha agua, también ayudará a sobrellevar mejor este cambio de hora.