Chicote no logra entrar en la cocina del Hospital do Barbanza tras las quejas por la comida
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«¿Te lo vas a comer?» se hace eco de las denuncias de pacientes y familiares acerca de la comida del hospital gallego
09 nov 2018 . Actualizado a las 00:35 h.El chef Alberto Chicote se fue del Hospital do Barbanza sin lograr ninguna explicación a las múltiples denuncias de pacientes, familiares y trabajadores sobre la comida que se sirve en el centro gallego. La gestión de la comida de este hospital público la hace una empresa externa, Aramark, pero, a pesar de la insistencia del programa, no lograron hablar con ningún responsable. A lo largo de todo el capítulo de Te lo vas a comer la pelota fue cambiando de tejado sin ninguna conclusión.
«La gente que está ingresada no come», «el pescado huele a amoníaco», «las bandejas vuelven llenas todos los días»... son solo algunas de las denuncias que el cocinero recogió a las puertas del Hospital do Barbanza. Familiares de pacientes ingresados reconocen, incluso, que tienen que llevarles la comida de casa porque «sino, no comen».
A pesar de los intentos del programa por hablar con la adjudicataria en busca de explicaciones solo consiguieron largas. El jefe de cocina no quiso hablar y solo se remitió a darle al cocinero el contacto de Aramark. El gerente de la empresa en el centro gallego volvió a remitirlos a la sede central.
Con quien sí logró una entrevista Chicote fue con el gerente del hospital que, tragando saliva en más de una ocasión, solo se limitó a explicar que estaban a la espera de un informe aclaratorio por parte de la empresa.
El Sergas paga por paciente y día a la empresa adjudicataria 13,06 euros.
Alberto Chicote consiguió el permiso para entrar en la cocina de un hospital público de Zamora. La Voz de Galicia entró en la cocina del Hospital Lucus Augusti de Lugo.
LA RESPUESTA DEL HOSPITAL DO BARBANZA
Tras la emisión del programa de La Sexta el Hospital do Barbanza ha emitido un comunicado en el que garantiza la calidad de la comida que se sirve en el hospital y asegura que diariamente realiza catas aleatorias para llevar un riguroso control de la calidad de los alimentos.
«En el pasado mes de junio, cuando fueron recogidas las quejas de los pacientes que se expusieron en el programa emitido ayer, ya se estaba haciendo una revisión para mejorar el servicio. En el mes de julio ya estaban subsanados los motivos de las quejas, ya que, para mayor control y garantía de la calidad de las comidas, la gerencia cambió el protocolo y la aplicación informática de las dietas. Esto permitió unificar las dietas y los registros de solicitudes con el resto de hospitales un proceso en el que llevaba meses trabajando. En total son 38 dietas diferentes las que se sirven en los 83.000 menús anuales del Hospital do Barbanza», mantienen desde el centro.
En ese mismo comunicado se habla de la calidad de los productos. La gerencia asegura que se trata de pescado y carne frescos, pan, verduras, leche, agua y víveres en general, obtenidos a través de proveedores locales.