Rusia se comprometió ayer a cooperar en la democratización de Afganistán y recibió garantías por parte de Estados Unidos de que sus empresas podrán participar en los contratos para la reconstrucción de Irak sin ser discriminadas con respecto a las de los países que, en contra de lo que hizo Putin, apoyaron la intervención militar. El ministro de Exteriores ruso, Igor Ivanov, lo aseguró así al término de la reunión que el Consejo de la OTAN y Rusia celebraron ayer en Madrid. Según aseguró Ivanov, lejos de las «sanciones» que el presidente Bush anunció para los países que no respaldaron el ataque, habrá una «colaboración» en el futuro, en la que Rusia aportará sus muchos años de experiencia en la zona. Respecto a la posguerra en Afganistán, Rusia se ha comprometido a cooperar en la estabilización y democratización del país. El secretario general de la OTAN, George Robertson, calificó este compromiso de Rusia como «un gesto de buena voluntad» muy apreciado por la Alianza. El ofrecimiento de Rusia de cooperar con la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad en Afganistán (ISAF) no incluye sin embargo el envío de tropas al país en el que durante muchos años combatieron tropas de la antigua Unión Soviética. Ivanov garantizó a la OTAN que la cooperación nuclear que Rusia mantiene con Irán se mantiene en los estrictos términos de los tratados internacionales. La ministra española de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, se refirió también a la situación en Irak en la rueda de prensa posterior a la reunión y aseguró que el hecho de que los arsenales de armas de destrucción masiva no hayan aparecido «no quiere decir que no vayan a aparecer».