El Parlamento apoya el ultimátum de Ariel Sharon a los palestinos

C. Tristán CORRESPONSAL | TEL AVIV

INTERNACIONAL

Israel amenaza con una «desconexión» unilateral a partir de junio Damasco responde a Tel Aviv que su invitación al diálogo «es un sinsentido»

12 ene 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

pesar de la manifestación celebrada el pasado domingo en el centro de Tel Aviv, en la que unos 120.000 colonos de los asentamientos y simpatizantes de la derecha más nacionalista y religiosa pidieron a gritos la dimisión del primer ministro, por su intención de desmantelar un reducido número de asentamientos en Cisjordania, Ariel Sharon consiguió el apoyo del Parlamento ?51 votos a favor y 39 en contra? a su plan para salir del atolladero en el que se encuentra el proceso de paz con los palestinos. Entre los manifestantes se encontraban casi la mitad de los 40 diputados de su propio partido, el Likud, y cinco de sus ministros de Estado, contrarios a las propuestas de Sharon porque «no traerán beneficio alguno para Israel, sólo perjuicios», explicó el ministro de Estado sin cartera, Uzi Landau. El plan de Sharon pasa por una «desconexión» unilateral de los palestinos ?que exigiría el desmantelamiento de algunos asentamientos y la retirada del Ejército hasta una «línea de seguridad, no política», marcada por el muro que Israel construye en tierras cisjordanas? si no se restablecen a corto plazo las negociaciones con los líderes palestinos según la llamada hoja de ruta. Un plan que Sharon calificó anoche como la única vía hacia la paz, pero que habrá que descartar si «los palestinos siguen rechazando nuestra mano abierta». En ese caso, dijo, se usarán las medidas unilaterales, que «aún no están definidas», y se harán con el consenso de «nuestros socios en el mundo, conducidos por EE.UU.». Horas antes, Ehud Olmert, ministro de Industria, y considerado la mano derecha de Sharon en el actual Gobierno, adelantó el plazo que tienen los palestinos para evitar las medidas unilaterales: hasta el próximo mes de junio. Mientras tanto, Cisjordania vivió ayer una intensa jornada de redadas y detenciones, en las que al menos quince palestinos fueron apresados en Tulkarem, Kalkilia y Hebrón, y que se suman a los nueve apresados en la madrugada del lunes en el distrito de Ramala. En Tulkarem, que se encuentra bajo un férreo toque de queda, al menos tres palestinos fueron heridos. Rechazo sirio El Gobierno sirio rechazó ayer la invitación, por no considerarla seria, del presidente israelí, Moshe Katsav, a su colega sirio, Bashar el Asad, para entrevistarse en Jerusalén, por considerarla «un sinsentido», en palabras de la ministra de Inmigración, Butaina Shaban, quien agregó que «la invitación se contradice con los planes de duplicar el número de asentamientos judíos en el Golán». Sharon dijo anoche en el Parlamento que «Israel no está preparada para negociar la retirada del Golán, ni siquiera a cambio de la paz con Siria».