Powell dice que Irán intenta dotarse de misiles con carga nuclear

La Voz AGENCIAS | SANTIAGO DE CHILE

INTERNACIONAL

18 nov 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

Washington dispone de información que sugiere que Irán intenta adaptar sus misiles para que puedan transportar una eventual carga nuclear, dijo ayer el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, poco antes de llegar a Chile para participar el fin de semana en la XII Cumbre de Líderes del Foro de Cooperación Asia Pacífico (APEC). «Vi ciertas informaciones que sugieren que (los iraníes) trabajan activamente en sistemas de lanzamiento» que podrían llevar posibles cargas nucleares, dijo a la prensa que lo acompañaba antes de su llegada a Santiago. «Por mi parte, no tengo ninguna duda de que están interesados en un arma nuclear que tenga una utilidad, lo cual quiere decir que deben ser capaces de lanzarla», dijo. «Las informaciones de las que hablo sugieren que están trabajando duro para lograr ensamblar el lanzador y la ojiva», añadió Powell. Una cadena de gestos La afirmación de Powell llega pocas horas después de que el Consejo Nacional de la Resistencia, un grupo de oposición iraní con el que Washington ha establecido vínculos, ofreciera una conferencia de prensa en la que aseguró que Teherán está enriqueciendo uranio con fines militares en una planta secreta que ha pasado desapercibida para los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA). Este grupo aseguró además que Abdul Khadir Khan, el padre de la bomba atómica paquistaní, fue quien facilitó los materiales y el conocimiento a los iraníes. También implicaron a China. Tanto la declaración de Colin Powell, como la del grupo opositor parecen encaminadas a aumentar la presión sobre Teherán, a la vez que desestiman los pronunciamientos de la Unión Europea y los de la AIEA, que el lunes anunció que Irán se había comprometido a suspender el enriquecimiento de uranio desde el 22 de noviembre, tres días antes de que ese organismo celebre una reunión para examinar el tema. La postura esgrimida por Powell durante el que va ser uno de sus últimos viajes como secretario de Estado confirma, según los analistas, que Washington no cree mucho en la vía de la negociación para lidiar con el régimen de los ayatolás. La situación se complica en tanto que más actores entran en disputa. Israel ya ha insinuado que lanzará un ataque preventivo contra las plantas nucleares si considera que Irán está próximo a conseguir una bomba nuclear, cosa que los expertos piensan que sucederá en menos de dos años. Por el otro lado está China, que se ha convertido en el mejor aliado de Irán. Acuciado por sus necesidades energéticas (las reservas propias de crudo de Pekín no durarían más de 14 años al ritmo actual), China ha convertido a Irán en su segundo proveedor de petróleo y gas. A cambio recibe bienes de consumo, armas y la seguridad de que, cuantas iniciativas quiera promover Washington contra Irán en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, quedarán paralizadas por el derecho de veto chino.