La Casa Blanca da un tibio respaldo a Annan, tras las peticiones de dimisión
INTERNACIONAL
La Casa Blanca escenificó ayer su respaldo y confianza en el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, por primera vez desde las peticiones de dimisión lanzadas desde las filas republicanas. El encargado de disipar las dudas fue el secretario de Estado, Colin Powell. En un viaje relámpago a Washington, Annan se reunió también con la que será su sustituta, Condoleezza Rice. Esta fue su primera reunión con altos funcionarios de la Administración Bush semanas después de que comenzara una dura campaña contra él, blanco de críticas por varios escándalos que salpican al organismo. La Casa Blanca vaciló en un principio en dar su total respaldo a Kofi Annan, lo que hizo la semana pasada por boca de su embajador ante la ONU y que ayer reafirmó de nuevo. En la agenda había dos temas subrayados en rojo: Irak y el caso de corrupción que atañe al programa Petróleo por alimentos para Irak, diseñado y supervisado por la ONU. Sobre el primero, causa de reiterados desencuentros entre la Casa Blanca y Annan, ambos se mostraron confiados en que las elecciones se celebrarán a tiempo en la fecha prevista, el 30 de enero. Powell destacó que la ONU se está esforzando para ayudar a que todo salga bien y aplaudió la decisión de Annan -dada a conocer esta semana- de enviar 25 observadores más al país árabe. En estos momentos, el presonal de las Naciones Unidas en suelo iraquí ronda los 60, después de que Annan decidiera retirar a toda la plantilla en octubre de 2003 por las malas condiciones de seguridad, que costaron la vida a 22 de sus hombres. «Tenemos suficiente gente allí para hacer el trabajo», dijo Annan y añadió que «si es necesario, llevaremos más personal, pero no es una cuestión de número, es cuestión de qué es lo que se necesita para cumplir con la misión. Nosotros estamos haciendo nuestro trabajo». Respecto al programa Petróleo por alimentos , ambos se mostraron preocupados por la gravedad del caso pero prefirieron esperar a las conclusiones de las comisiones de investigación que están averiguando lo que pasó.