Israel pone fin a la ocupación de la franja de Gaza con una ceremonia simbólica
INTERNACIONAL
Los últimos soldados israelíes emprendieron ayer por la noche la retirada formal de la franja de Gaza después de que el gobierno de Ariel Sharon diera la luz verde al ejército para poner fin a su presencia en la zona y «terminar el gobierno militar» que se inició tras la guerra de 1967 y que ha dejado millares de muertos. La ceremonia de traspaso de poderes debía celebrarse en el control militar de Erez pero fue suspendida al decidir los palestinos boicotearla en protesta por el cierre del puesto fronterizo de Rafah, que separa la franja de Gaza de Egipto, y por la decisión israelí de dejar intactas una veintena de sinagogas, los únicos edificios que continúan en pie tras la demolición de los asentamientos. Poco antes de las 7 de la tarde, y con el himno nacional de fondo, el ejército arrió la última bandera en la base militar de Neve Dekalim, donde se encontraba el principal centro de tropas de la franja. El jefe del sector sur del ejército, Dan Harel, declaró que los soldados abandonan Gaza «con la cabeza bien alta». Poco después, seis batallones integrados por 3.000 hombres comenzaron a salir por los tres controles de Erez, Karni y Kisufim, una operación que los jefes militares esperan completar esta mañana. Aunque en Israel se presenta la retirada como el fin de la ocupación, los juristas internacionales cuestionan este punto de vista argumentando que seguirá controlando los espacios aéreo, marítimo y terrestre de la franja de Gaza y decidirá quién puede entrar o salir como hasta ahora.