Israel ordena reanudar los asesinatos selectivos tras un atentado en Netanya

SEGUNDO ATAQUE AL CENTRO COMERCIAL HASHARON. Médicos israelíes e investigadores recogen pruebas del atentado de ayer. En julio, otras cinco personas murieron en el mismo sitio en un ataque similar. Un joven suicida palestino causó ayer la muerte de cinco israelíes y heridas a otros 55 al detonar los explosivos que llevaba en una bolsa en la ciudad de Netanya, en el norte de Israel. Lutfi Amin Abu Sami, de 21 años y habitante de la aldea de Kufar Rai, al oeste de la ciudad cisjordana de Jenín, detonó los explosivos que portaba en la bolsa cuando un guarda de seguridad iba a registrarlo a la entrada del centro comercial de Hasharon. El movimiento palestino Yihad Islámica ha emitido una grabación de vídeo en la que Abu Sami, muerto en el atentado, muestra su afiliación a esa facción y expresa su intención de cometer un ataque suicida contra Israel. Al parecer, el guarda, que también murió en la agresión, se llevó a Abu Sami a veinte metros de la entrada del centro comercial porque lo consideró sospechoso. Al menos cuatro de los 55 heridos están graves y varios son agentes de la policía que intentaron impedir la entrada de Abu Sami al lugar. El pasado 12 de julio, otro suicida palestino detonó los explosivos que llevaba en la entrada del mismo centro comercial de Netanya, explosión que segó la vida de cinco israelíes e hirió a otras noventa personas. El último atentado suicida palestino se registró el 26 de octubre en un mercado de Hedera, que causó seis muertos y unos veinte heridos, y provocó la reanudación de los «asesinatos selectivos» por el Ejército israelí de milicianos palestinos. Condena de Abas El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abas, condenó el atentado y expresó su intención de perseguir a los responsables. El negociador palestino, Saeb Erekat, aseguró que este ataque entorpece seriamente los intereses del pueblo palestino. Por parte israelí, el viceprimer ministro, Silvan Shalom, afirmó que «el atentado en Natania es otra prueba de que la ANP se abstiene de actuar contra las organizaciones terroristas y permite que asesinen sin molestarlas». El dirigente del Partido Laborista israelí, Amir Peretz, indicó que «se debe llevar adelante una guerra sin concesiones contra el terrorismo». El diputado árabe-israelí Mohamed Barake estimó que el atentado sirve a los intereses de la derecha israelí, sean quienes sean sus autores. El primer ministro israelí, Ariel Sharon, ha convocado una reunión extraordinaria con los jefes de los organismos de seguridad para analizar la situación y sus posibles respuestas. Tras el atentado suicida, el ministro de Defensa israelí, Shaul Mofaz, ordenó ayer reanudar los «asesinatos selectivos» contra activistas de la facciones armadas palestinas en respuesta también a la intensificación de disparos de cohetes contra el sur de Israel por milicianos desde Gaza. El domingo, las Brigadas de los Mártires de Al Aksa y de la Yihad Islámica, repitieron sus amenazas contra Israel si sigue con el «derramamiento de sangre palestina», entre ellos los dos jóvenes muertos en Gaza este fin de semana.

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