Del Ponte deja el Tribunal de La Haya dolida por no haber capturado a Mladic y Karadzic
INTERNACIONAL
La fiscala jefa del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), Carla del Ponte, se despidió ayer del cargo reconociendo que se siente dolida por no haber logrado su objetivo más importante: la captura de Ratko Mladic y de Radovan Karadzic, acusados desde hace más de una década del genocidio de más de 8.000 musulmanes en Srebrenica en 1995, durante la guerra de Bosnia.
Esta vez, la última en la que celebra una rueda de prensa como fiscala del TPIY, recurrió a la ironía para referirse a este tema: «Se estarán ustedes preguntando cómo es posible que Carla del Ponte lleve hablando varios minutos y aún no haya mencionado a Mladic y Karadzic...». «Me duele tener que hablar todavía de esto», reconoció, para añadir: «He estado hablando de ello durante ocho años».
Dijo que el hecho de que Mladic y Karadzic, ex líderes militar y político serbobosnios, respectivamente, estén todavía fugitivos «es un obstáculo en nuestro trabajo, un freno a nuestras grandes consecuciones». «Es nuestro deseo que el Consejo de Seguridad [de la ONU] no permita cerrar este tribunal sin capturarlos», declaró en la rueda de prensa ofrecida con motivo del final de su cargo el 31 de diciembre.
En un tono sereno, Del Ponte expresó que se siente «decepcionada» porque todavía no hayan sido capturados, pero, en la línea de la persistencia que la caracteriza, pasó el relevo a su sucesor, el belga Serge Brammertz: «Tengo la confianza de que él invertirá un gran esfuerzo hasta conseguir que estén en prisión». También remarcó su esperanza en que «la Unión Europea continúe apoyando a esta institución y manteniendo su condicionalidad [en su acercamiento a Serbia] hasta que [la detención] se produzca». Recordó que Belgrado «intentó hasta el año pasado persuadir a Mladic para que se rindiera».
Del Ponte, que en febrero del 2008 pasará a ser la embajadora de Suiza en Argentina, dejó una puerta abierta a su regreso al mundo del derecho internacional. «No piensen que voy a desaparecer, he sido nombrada embajadora por tres años, así que puede que regrese al mundo de la Justicia internacional», comentó.