La matanza de Srebrenica le costó en 1995 la vida a más de 8.000 bosnios musulmanes a manos de ultranacionalistas serbios, sin que los cascos azules holandeses enviados por la ONU para proteger a la población civil de esa pequeña localidad de Bosnia hicieran nada por evitarlo. Y la mala conciencia por aquella inhumana pasividad sigue pesando como una losa en la opinión pública de Holanda, cuyo Gobierno volvió ayer a bloquear el Acuerdo de Asociación y Estabilización entre la Unión Europea y Serbia. Ese pacto, que ya está redactado, es la antesala de la adhesión definitiva de Serbia al club comunitario, pero su firma tendrá que esperar: ante la negativa holandesa, la UE solo puede ofrecer a Serbia un simple acuerdo de cooperación temporal que permitirá mantener el diálogo de cara a la adhesión. La oferta consiste en firmar el acuerdo de mínimos en Bruselas el 7 de febrero, cuatro días después de las elecciones presidenciales. El ministro de Exteriores serbio, Vuk Jeremic, aceptó la invitación y consideró que esta oferta convierte las elecciones en un referendo sobre el deseo de los serbios de adherirse a «la familia europea». Jeremic es miembro del Gobierno del candidato proeuropeo Boris Tadic, que competirá con el ultranacionalista Tomislav Nikolic. Mladic y Karadzic Ante el temor al triunfo de Nikolic, la mayoría de países europeos quería ofrecer a Belgrado la antesala de la adhesión. Pero Holanda frustró el intento. El ministro de Asuntos Europeos holandés, Frans Timmermans, reiteró ayer que su Gobierno no levantará su veto al Acuerdo de Asociación hasta que Belgrado colabore plenamente con la Justicia internacional y entregue a los autores de crímenes como el de Srebrenica. Especialmente a Radovan Karadzic y a Ratko Mladic, líderes político y militar de los serbios de Bosnia y a quienes se acusa de haber ordenado esa y otras matanzas. «No firmaremos el acuerdo hasta que haya una cooperación completa» con el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia, dijo Timmermans en la reunión que mantuvieron en Bruselas los ministros de Exteriores de los Veintisiete. La Fiscalía del tribunal con sede en La Haya asegura que Serbia ha empezado a colaborar con ella, pero al Gobierno holandés le preocupa que esa buena voluntad se quiebre si en las elecciones del domingo en ese país vence Tomislav Nikolic, quien ganó en la primera vuelta de los comicios a Boris Tadic. España forma parte del grupo de países que hubieran preferido cerrar el acuerdo de asociación «cuanto antes», en palabras del secretario de Estado de Asuntos Europeos, Alberto Navarro, convencidos de que es preferible enviar a Serbia un mensaje positivo que podría contribuir a facilitar una solución consensuada al problema de Kosovo. Precisamente, los líderes albanokosovares se reunieron ayer en Pristina para ultimar los preparativos de la declaración de independencia de Kosovo, que podría ser proclamada entre mediados de febrero y principios de marzo.