El presidente y otros altos cargos serbios, amenazados de muerte por el arresto de Karadzic

Agencias

INTERNACIONAL

26 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Altos cargos de la política y de la Justicia de Serbia han recibido amenazas de muerte por la detención, el pasado lunes, del presunto criminal de guerra Radovan Karadzic, lo que ha llevado a los servicios de seguridad a elevar al máximo el nivel de alerta, informó ayer el diario Blic, de Belgrado.

Además del propio presidente de Serbia, Boris Tadic (proeuropeo), también han sido objeto de amenazas su socio en el Gobierno y ministro del Interior, Ivica Dacic (líder de los socialistas que encabezó Slobodan Milosevic); el jefe del Consejo Nacional para Cooperación con el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), Rasim Ljajic, y el fiscal de crímenes de guerra, Vladimir Vukcevic.

Los cuatro recibieron, entre otras amenazas, cartas en forma de esquelas y advertencias por teléfono como «estás acabado», «tienes una bomba debajo de tu coche» o «terminarás como Zoran Djindjic. Primero te dispararemos en las rodillas».

El ex primer ministro serbio Djindjic, líder del Partido Democrático que ahora dirige Tadic, fue asesinado por la policía de Milosevic en el 2003, dos años después de que extraditara a La Haya al ex presidente yugoslavo, también acusado de genocidio y crímenes de guerra.

El alto representante internacional para Bosnia, Miroslav Lajcak, declaró ayer que no devolverá de momento los documentos retirados a los familiares de Karadzic, por lo que no podrán visitarlo en Belgrado.

El funcionario explicó que no podrá entregar los pasaportes a la familia de Karadzic, residente en Bosnia, hasta que establezca que eso no ayudaría a una red de apoyo al presunto criminal.

«No veo por qué tendría que ser ahora el principal asunto humanitario la cuestión de cuándo los hijos podrán visitarlo», dijo Lajcak. Añadió que en el futuro podrán verlo, «algo que no podrán hacer los hijos de las víctimas de la matanza de Srebrenica», de la que es acusado.

Por otra parte, el ministro de Exteriores serbio, Vuk Jeremic, afirmó ayer que se ha llegado a un entendimiento con la ONU para consensuar la reorganización de la misión internacional en Kosovo tras la independencia unilateral de la provincia.

Belgrado se opone al traspaso ordenado por la ONU de responsabilidades de la misión de ese organismo a la misión judicial y policial que la Unión Europea quiere desplegar allí para asistir al territorio en el desarrollo de sus instituciones.

Ayer, Vuk Jeremic aseguró que esa reorganización había empezado sin Serbia, «pero va a concluir con la participación de Serbia y del Consejo de Seguridad».