El euroescéptico presidente Klaus insta a los checos a votar en las elecciones europeas de junio
INTERNACIONAL
La República Checa tomó el relevo a Francia al frente de la presidencia de la Unión Europea con un acto en Praga.
02 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.La República Checa tomó ayer el relevo a Francia al frente de la presidencia de la Unión Europea (UE), con un acto en Praga en el que se iluminó un metrónomo gigante en el centro de la ciudad.
En su discurso de Año Nuevo, el presidente checo, Vaclav Klaus, un duro crítico de la UE y de la profundización de la integración entre los europeos, instó a su pueblo a votar en las elecciones parlamentarias europeas de junio, para contribuir a dar forma el bloque de 27 miembros «como un espacio realmente democrático».
«No hay alternativa a pertenecer a la Unión Europea [...], pero los métodos y la forma de la integración europea sí tienen una serie de alternativas», aseguró. «Las elecciones al Parlamento europeo en junio de este año pueden contribuir a una búsqueda de un orden europeo racional. Participemos», añadió.
El presidente apoyó previamente en público al movimiento Libertas del activista irlandés Declan Ganley, que logró que los irlandeses rechazaran en junio en referendo el Tratado de Lisboa. Libertas planea presentarse a las elecciones europeas.
Klaus, cuyos fuertes comentarios restaron atención mediática al nuevo presidente de la UE, el primer ministro Mirek Topolanek, ofreció un discurso de Año Nuevo algo insulso, según los analistas. Solo mencionó la presidencia semestral de la UE diciendo que los checos «tendrán la oportunidad de influir en algunas actividades de esta importante organización».
El primer ministro, Mirek Topolanek, presentará el día 6 el programa oficial de su presidencia, que estará marcada por la crisis financiera internacional, los problemas energéticos y las nuevas relaciones trasatlánticas con la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca. Entre los primeros desafíos que asumirá Praga estará también la crisis en Oriente Medio.
El ministro de Asuntos Europeos checo, Alexánder Vondra, minimizó la eurofobia que manifiesta contra la UE el presidente checo y afirmó que su país hará un «buen papel» en Bruselas.