Sarkozy contraataca e intenta dar carpetazo al escándalo que tiene paralizado a su Gobierno
09 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.El Elíseo se frota las manos y da por cerrado el escándalo Bettencourt. Se ampara en los errores de fecha y el cambio en algunas declaraciones de la ex contable de la mujer más rica de Francia.
La policía interrogó ayer sin descanso a la antigua empleada de la heredera de L'Oréal. Claire Thibout rectificó una parte de las declaraciones que le atribuía la prensa y negó haber acusado a Nicolas Sarkozy de haber recibido sobres de la millonaria. Aún así, acusa: en la mansión había un desfile constante de políticos que salían con dinero. Según Le Monde , a la pregunta de si esto afectaba al actual presidente de la República, la ex contable respondió: «Es posible».
Las fuerzas de seguridad la encontraron el miércoles por la noche en Nimes, después de haberla dado por desaparecida y la sometieron a un primer interrogatorio antes de trasladarla a París.
La imposibilidad de demostrar que los 50.000 euros que retiró de la cuenta de Liliane Bettencourt el 26 de marzo del 2007 se destinaran a financiar la campaña presidencial de Sarkozy ha llevado al Elíseo a cantar victoria. «Se ha restablecido la verdad», proclamó Claude Guéant, secretario general del palacio presidencial, para quien no hay duda de que la última declaración de Thibout «disculpa total y claramente al presidente de la República» y que la ex contable «ha sido manipulada por Mediapart», el sitio de Internet que difundió sus primeras acusaciones.
Ella ha negado algunos de los entrecomillados que le atribuye Mediapart, que a su vez mantiene su versión, pero sostiene que el reparto de sobres entre dirigentes políticos de la derecha era habitual ya en vida del marido de Liliane, varias veces ministro.
Nunca fue testigo de las entregas, pero en su declaración de ayer relata cómo preparaba fajos de 10.000 euros y los introducía en sobres que luego recogía vacíos cuando se iban los invitados. Y mantiene que Sarkozy y luego su actual ministro Eric Woerth se encontraban entre los habituales. En otros tiempos, los invitados se apellidaban Pompidou, Chirac, Balladur. La ex contable mantiene también su versión de la entrega de 150.000 euros en el 2007 a Woerth, tesorero de la campaña de Sarkozy. Ayer, durante cinco horas, la policía la enfrentó al administrador, que mantiene que el dinero era para hacer frente a gastos corrientes. Claire Thibout continuaba declarando a primeras horas de la noche, tras la salida de Patrice de Maistre de las dependencias policiales.
La policía que investiga por orden de la Fiscalía de Nanterre sigue estudiando los libros de contabilidad que llevó durante más de doce años. La oposición exige que un tribunal independiente asuma el caso, puesto que el juzgado está bajo sospecha de trabajar para el Elíseo, según revelaron las cintas grabadas por el mayordomo. El partido de Sarkozy ha acusado a prensa y oposición de utilizar métodos fascistas en el escándalo. La Intervención General del Estado hará hoy pública su investigación sobre la actuación del ministro más tocado por el caso, Eric Woerth.