El testimonio de la supermodelo probaría que el ex presidente liberiano Taylor financió con los brillantes la guerra de Sierra Leona
06 ago 2010 . Actualizado a las 02:32 h.La modelo británica Naomi Campbell reconoció ayer ante el Tribunal Especial de La Haya para Sierra Leona (TESL) que en 1997 recibió unos diamantes sin pulir, en un juicio que pretende probar que el ex presidente liberiano Charles Taylor financió la sangrienta guerra civil en el país vecino con dinero del tráfico de estas piedras preciosas extraídas en condiciones de esclavitud. Campbell negó tener conocimiento directo de quién le había enviado los supuestos «diamantes de sangre», pero asumió que venían de parte de Taylor.
Su testimonio demostrará, según los fiscales del TESL, que el ex dictador mintió al afirmar que nunca había poseído diamantes sin pulir, aunque para el abogado defensor solo se trata «una treta publicitaria barata». Este reconocimiento no conlleva imputación alguna contra la modelo.
Un regalo de madrugada
El regalo fue enviado a la habitación de Naomi Campbell tras una cena organizada en 1997 por el entonces presidente sudafricano, Nelson Mandela. La supermodelo, con escaso maquillaje y vestida con un traje beis, testificó que tras la cena dos hombres llamaron de madrugada a la puerta de su habitación. «Me dieron una bolsa y dijeron: 'un regalo para usted'», dijo. Campbell declaró que dejó la bolsa junto a su cama, volvió a dormirse y la abrió a la mañana siguiente. «Vi unas piedras. Unas piedras pequeñas que parecían sucias», señaló, añadiendo que no había ni «explicación ni nada escrito». «No adiviné de inmediato» que el contenido de la bolsa eran diamantes. «Estoy acostumbrada a ver diamantes brillantes y en cajas», comentó ingenuamente.
Señaló que al día siguiente, en el desayuno, contó lo ocurrido a su entonces agente Carole White y a la actriz Mia Farrow, que le aclararon que debía tratarse de diamantes sin pulir. «Dijeron que obviamente era un regalo de Charles Taylor y yo asentí: 'Sí, supongo que fue él'».
White y Farrow, que estuvieron presentes en la cena de Mandela, testificarán el lunes.
La modelo dijo que no volvió a ver a Taylor tras la cena ni le preguntó sobre el regalo, que no la sorprendió.
Según la Fiscalía, Taylor -acusado de «tomar control político y físico de Sierra Leona para explotar sus abundantes recursos naturales»- viajó en septiembre de 1997 a Sudáfrica para vender o canjear por armas diamantes recibidos de los rebeldes de Sierra Leona.
Campbell añadió que no guardó los diamantes, sino que se los entregó a Jeremy Ratcliffe, que trabaja en la Fundación Infantil Nelson Mandela, y para su asombro el año pasado esa persona le dijo que todavía tenía las piedras en su poder.
Durante varios años, Campbell se había negado a testificar aduciendo que temía por la seguridad de su familia, lo que llevó a la Fiscalía a enviarle una citación oficial.