La esposa del galardonado pide al mundo que presione para lograr su excarcelación

Bill Smith PEKÍN/DPA.

INTERNACIONAL

09 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La poetisa Liu Xia, esposa del nuevo Nobel, parecía calmada ayer, aunque reconoció que últimamente fuma demasiado, tres paquetes diarios, un síntoma de ansiedad. Las autoridades chinas no le permitieron salir de su apartamento de Pekín, donde está en libertad vigilada, para hablar con los periodistas. Con todo, se las arregló para pedir a la comunidad internacional que presione para conseguir la liberación del disidente.

En su cuenta de Twitter, Xia contaba la noche del jueves que la policía intentó persuadirla de que hiciera otro viaje a la prisión donde se encuentra su marido en la ciudad de Jinzhou, a unos 500 kilómetros de Pekín. «No estuve de acuerdo», dijo Liu, que viajó cuatro veces a la penitenciaría desde mayo, cuando las autoridades se llevaron a su esposo lejos de Pekín.

Le permiten escribir

«Dicen que no podemos hablar de nada de fuera», respondió al ser preguntada sobre si había hablado con él sobre la campaña para darle el Nobel. «Desde la primera vez nos dijeron que solo podíamos hablar de temas familiares. Si hablamos de otra cosa, nos pueden cortar la comunicación».

Los guardas les dejan hablar de su amor compartido por la literatura y la poesía durante las visitas, y permiten a Liu Xiabao escribir y leer libros que le lleva su esposa. «Pero básicamente le digo que vivo bien fuera y le hablo de mis encuentros con los amigos».

Más delgado

«Estaría muy feliz de escucharlo», dijo, añadiendo que su marido se encuentra en buen estado mental, pero más delgado por la dieta de la cárcel. Liu Xia se mostró «muy conmovida» por el apoyo internacional a su marido, pero dijo no saber cuáles serán las consecuencias.

En los días previos al último arresto de su esposo, la pareja estuvo sometida a una tenaz vigilancia al estilo de la película La vida de los otros, que trata sobre el espionaje de la policía de la extinta República Democrática Alemana (Stasi) a una pareja y que ganó un Oscar en el 2007. «Veíamos esa película juntos cuando Xiaobo estaba aún en casa», contó Liu Xia. «Creemos que no hay policías tan buenos» en China.