Suu Kyi llama a la unidad de todas las fuerzas de la oposición contra la dictadura militar birmana

Hla Hla Htay RANGÚN/AFP.

INTERNACIONAL

15 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La disidente birmana Aung San Suu Kyi volvió este domingo a la arena política, tras siete años encarcelada, con un llamamiento a la unidad de las fuerzas democráticas de Birmania, en un discurso pronunciado en la sede de su partido al día siguiente de su liberación.

Al dirigirse a sus compañeros de la Liga Nacional para la Democracia (LND) y a miles de seguidores reunidos para ver cómo asumía de nuevo el liderazgo contra el régimen militar, Suu Kyi reivindicó su lugar en el tablero político. «Quiero trabajar con todas las fuerzas democráticas», declaró la nobel de la paz. «No guardo ningún rencor a aquellos que me detuvieron. Creo en los derechos humanos y en el imperio de la ley», afirmó, al tiempo que se mostró «a favor de la reconciliación nacional, a favor del diálogo y, sea cual sea mi autoridad, quiero utilizarla para este fin».

Muchos dudan que la junta militar le permita implicarse en política y se interrogan sobre los límites que le va a imponer. Aunque sus partidarios siguen depositando en ella sus esperanzas democráticas, la hija del general Aung San, figura venerada de la independencia birmana, está debilitada frente a una junta más poderosa que nunca, que debilitó a la oposición al disolver la LND antes de las elecciones, lo que llevó a parte de sus dirigentes a fundar otro partido para participar en los comicios.