La policía tunecina mata a tiros a 10 manifestantes mientras el Gobierno cierra escuelas y universidades

La Voz PARÍS/DPA.

INTERNACIONAL

De nuevo se produjeron protestas ciudadanas ante la falta de perspectivas de futuro

11 ene 2011 . Actualizado a las 02:03 h.

Más de diez personas perdieron ayer la vida en el transcurso de nuevos disturbios en Túnez desencadenados por protestas ciudadanas ante la falta de perspectivas de futuro. Según testigos, la policía abrió fuego en la ciudad de Kaserín, en el oeste del país, contra los manifestantes. Numerosos ciudadanos se reunieron tras los acontecimientos para protestar en las calles. «Si la policía vuelve a disparar habrá una catástrofe», dijo una abogada de la ciudad. Con estos, pueden ser ya más de 30 los muertos en los disturbios.

En un discurso televisivo, el presidente de Túnez, Zine el Abidine Ben Ali, prometió tomar medidas para disminuir en los próximos años el desempleo, que afecta especialmente a la población joven. El objetivo, dijo, es crear antes de fines del 2012 unos 300.000 puestos de trabajo. En su opinión, las protestas son «actos terroristas imperdonables» que estarían siendo cometidos por bandas. «A quienes quieren perjudicar los intereses del país o manipular nuestra juventud les decimos que la ley será aplicada», añadió.

Al mismo tiempo, su Gobierno anunció el cierre de las escuelas y universidades en todo el país. La medida comporta el aplazamiento de las clases hasta una fecha que no se ha determinado. Además, el Ejecutivo tunecino convocó al embajador de Estados Unidos tras los comentarios de Washington sobre la crisis social que se vive en el país, confirmó el Departamento de Estado.

Los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad se reanudaron ayer en el centro oeste del país. Dos localidades, además de Kaserín, fueron escenario de los peores disturbios: Thala y Regueb.

Según informa Efe, el partido opositor Etajdid (Renovación) pidió ayer al presidente que los militares regresen a los cuarteles.

El secretario general de esta organización con representación parlamentaria, Ahmed Brahim, instó además a la creación de una comisión independiente que «investigue hechos y determine responsabilidades en la escalada que ha llevado la situación a un nivel tan grave de deterioro».