Una abstención récord y problemas informáticos marcaron la jornada electoral
24 ene 2011 . Actualizado a las 11:40 h.Los portugueses reeligieron ayer como presidente del país al economista de centroderecha Aníbal Cavaco Silva, en una jornada electoral marcada por una abstención récord y por problemas informáticos. Cavaco obtuvo el 53,4% de los votos, en tanto su principal rival, el socialista Manuel Alegre, logró el 19,6%, según los resultados oficiales. Un holgado margen por encima del 50% de los sufragios necesarios para ser proclamado presidente sin una segunda vuelta. Portugal vivirá así una nueva cohabitación política con el conservador Cavaco en la jefatura del Estado y el socialista José Sócrates en el Gobierno.
El independiente Fernando Nobre fue el tercer candidato más votado, con el 13,9% de los votos, seguido del comunista Francisco Lopes (7%), y el independiente José Manuel Coelho (4,3%). En el último puesto está el socialista disidente Defensor Moura (1,5%).
Más de 9,6 millones de electores estaban llamados a las urnas para estas elecciones, pero el tiempo frío y el desinterés elevaron la tasa de abstención al 52,68%, superando la tasa del 50,29% de las presidenciales del 2001 cuando fue reelegido Jorge Sampaio. En las anteriores del 2006, en las que Cavaco ganó por primera vez, la abstención se situó en el 38,47%.
Problemas de identificación
Desde media tarde, la votación se vio perturbada en muchos colegios electorales por una avería informática que impidió la comprobación de los números de ciertos electores, dotados del carné digital del ciudadano, introducido progresivamente desde el año 2008.
Los portugueses, preocupados por el creciente desempleo y la pobreza, así como por los tres planes de austeridad en un año, estaban muy poco interesados en los comicios. Durante la campaña, Cavaco Silva exhortó a los electores a emitir un «voto responsable», advirtiéndoles contra cualquier «experimento» en momentos en que Portugal, severamente endeudado, está amenazado por una intervención exterior. «Portugal vive un momento especial» que da «un significado especial» a estos comicios, consideró por su parte el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, que acudió a Lisboa a votar.
El Partido Socialista del primer ministro José Sócrates apoya a Manuel Alegre. Sin embargo, este pertenece al ala izquierda del PS y tiene claras diferencias con el primer ministro.