Indignación en Francia tras suspenderse el juicio contra Chirac por cuestiones de forma
INTERNACIONAL
La decisión ha provocado una profunda indignación en la oposición y en las asociaciones que se han personado como acusación particular, que denuncian una «justicia a varias velocidades».
09 mar 2011 . Actualizado a las 10:28 h.El tribunal que debe juzgar a Jacques Chirac decidió ayer suspender el proceso por una cuestión de procedimiento. La decisión ha provocado una profunda indignación en la oposición y en las asociaciones que se han personado como acusación particular, que denuncian una «justicia a varias velocidades».
No habrá novedades hasta el 20 de junio, fecha en la que el Tribunal Supremo decidirá si traslada al Consejo Constitucional la cuestión prioritaria planteada por los abogados de uno de los nueve imputados junto a Chirac, que estiman que los delitos de malversación pueden haber prescrito. El fiscal Jean-Claude Marin aceptó enseguida esta posibilidad. De hecho, ya intentó en el 2009 que el juicio no llegara a celebrarse.
En un escueto comunicado, el ex jefe del Estado, que tampoco ayer se personó en la audiencia, dice «tomar nota» de la decisión y recuerda que no está «en el origen de la cuestión de procedimiento que lleva a este aplazamiento». Añade que estará «presente» cuando se reanuden las sesiones.
Pueden pasar más de seis meses hasta entonces. El Tribunal Supremo tiene tres meses para decidir si procede enviar la consulta al Constitucional, que puede tardar otro tanto en decidir si los delitos derivados de los falsos contratos en el Ayuntamiento de París con los que Chirac financió sus propias operaciones políticas a principios de los años noventa han prescrito casi 20 años después.
Aunque los abogados de Chirac insisten en que desea ser juzgado, la izquierda tiene la impresión de que el juicio nunca va a celebrarse. Sin ensañarse con el ex presidente, los socialistas estiman que «si queremos que los franceses confíen en las instituciones, la justicia debe imponerse». Por su parte, los comunistas opinan que Chirac ha sido «promovido al rango de intocable tras haber disfrutado de inmunidad durante sus dos mandatos como presidente de la República».
La asociación AntiCor, acusación particular en el proceso, llevaba semanas denunciando que todo estaba preparado para retrasar el juicio.