El presidente de la asociación de afectados duda de que la central aguante un terremoto
INTERNACIONAL
Fernando García preside la Asociación de Vecinos Afectados por la Central Atómica (Avaca), única organización del Valle de Tobalina que se muestra contraria a las instalaciones nucleares. «Aquí no se sabe si puede haber algún terremoto, pero si lo hubiera, no conocemos cómo responderían las instalaciones. Pero un ataque terrorista es más factible, y el desastre que se crearía sería tremendo. Nos podríamos encontrar en una situación muy parecida a la de Japón», asegura.
García acusa a la empresa propietaria de la central de Garoña, Nuclenor, de «un bombardeo mediático continuo» para crear una imagen positiva de su negocio: «Han logrado que los trabajadores y los sindicatos de la central critiquen al Gobierno en vez de a la empresa, que es la culpable de toda la situación». Y añade: «La centra es vieja, ya ha cumplido los 40 años para los que se diseñó. Y ahora están experimentando con ella, están viendo cómo funcionan unas instalaciones que están obsoletas».
A pesar de todo, el presidente de la asociación de vecinos cree que la tragedia japonesa no está afectando a los habitantes de la zona, «aunque es un buen momento para reflexionar sobre el asunto».