España suprime el puesto de embajador en Libia

Efe

INTERNACIONAL

El Ministerio de Asuntos Exteriores quiere pronunciar la ruptura con el régimen de Gadafi. El embajador en Trípoli había regresado a España en marzo.

11 jun 2011 . Actualizado a las 18:35 h.

El Ministerio de Asuntos Exteriores ha decidido suprimir el puesto de embajador en Trípoli para evidenciar aún más la ruptura con el régimen de Muamar el Gadafi y el respaldo a los rebeldes del Consejo Nacional de Transición (CNT), han informado a Efe fuentes de este departamento.

El embajador de España en Libia era Luis Francisco García Cerezo, quien abandonó Trípoli el pasado 2 de marzo debido al conflicto entre la insurgencia y las tropas leales a Gadafi.

Junto a él, regresó a España todo el personal diplomático, lo que supuso el cierre en la práctica de la legación en Trípoli, que quedó custodiada por empleados locales.

El número dos de la embajada, Diego Ruiz, volvió a la capital libia semanas después debido a la detención del fotógrafo Manu Brabo, pero una vez que fue liberado el pasado 20 de mayo, regresó de nuevo a Madrid.

El único representante diplomático que España tiene ahora en territorio libio es José Riera, que ejerce como 'embajador' en Bengasi, la capital de facto de la insurgencia desde comienzos de mayo.

Riera tiene instalada su oficina en un hotel de forma provisional y permanece escoltado por dos agentes de policía.

La intención de Exteriores es que una vez que caiga Gadafi, se restaure la normalidad en el ámbito de las relaciones bilaterales y España cuente con un embajador acreditado ante las autoridades del país.

La ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, visitó Bengasi el pasado miércoles para hacer patente su apoyo al CNT, cuyo presidente, Mustafá Abdelyalil, fue ministro de Justicia con Gadafi hasta cuando comenzó el conflicto en febrero.

En Bengasi, Jiménez aseguró que el máximo órgano de la oposición es «el representante legítimo del pueblo libio» y a él le corresponde dirigir el proceso de reconciliación en el país.

Se da la circunstancia de que el régimen de Gadafi mantiene abierta su embajada en España.

Exteriores no ha tomado por ahora la decisión de expulsar al embajador libio en Madrid, Ajeli Abdussalam Ali Breni, a pesar de que al comienzo del conflicto criticó la postura del Gobierno español por oponerse a Gadafi.

La oficina libia en España mantiene también activa su página web, donde en su portada aparece una foto de Gadafi saludando al Rey, cuando fue recibido en el Palacio Real en su primera visita oficial a Madrid en diciembre de 2007.