Strauss-Kahn apeló a su inmunidad en su arresto

Victoria toro Lisboa / efe NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Cuando los policías entraron en el avión en el que pensaba viajar a París, el político creyó que le traían el teléfono móvil que había olvidado en el hotel.

18 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Dominique Strauss-Kahn apeló a su inmunidad diplomática ante los policías que lo detuvieron el 14 de mayo en el aeropuerto de Nueva York, acusado de agresión sexual, según la transcripción de lo sucedido durante el arresto hecha pública por la Fiscalía.

Cuando los policías entraron en el avión en el que pensaba viajar a París, el político creyó que le traían el teléfono móvil que había olvidado en el hotel. Pronto descubrió que no era así: «Los detectives quieren hablar con usted de un incidente que ha sucedido en un hotel de la ciudad», le dijeron, a lo que él contestó: «Tengo inmunidad diplomática». Pero el agente que le había pedido el pasaporte le dijo que en el documento no decía nada de eso. «Es que tengo un segundo pasaporte», contestó el entonces director del FMI.

Aquella afirmación no era cierta, ya que por su cargo en el FMI tenía inmunidad, pero solo en asuntos relacionados con su trabajo en la institución financiera. Cinco horas más tarde, ya en la comisaría, preguntó si podía llamar a su abogado. El detective le contestó que la decisión era suya y añadió: «No sé si usted tiene inmunidad diplomática». Y en ese momento ya aseguró: «No, no. No estoy tratando de usarla. Solo quiero saber si necesito un abogado».

Strauss-Kahn se quejó de que las esposas le apretaban e incluso preguntó si eran necesarias; pidió hacer una llamada para decir que no iba a llegar a su reunión del día siguiente -con Angela Merkel y los ministros de Economía de la UE-. Y cuando seis horas después de la detención el detective le preguntó si quería hablar del «incidente del hotel», Strauss-Kahn contestó: «Estaba dispuesto a hacerlo, pero mi abogado me ha aconsejado que no diga nada».