Acusa a países árabes y gadafistas de apoyar la autonomía de la Cirenaica
08 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El autoproclamado autogobierno de la Cirenaica, región que alberga las principales reservas de crudo de Libia, deja patente los serios problemas que enfrenta el país norteafricano tras la caída de Muamar el Gadafi. El presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT), Mustafá Abdelyalil, endureció ayer el tono y amenazó con recurrir a la fuerza para impedir la autonomía de la Cirenaica, además de acusar a países árabes, que no citó, y a remanentes del régimen de Gadafi de estar detrás de una conspiración para dividir el país.
Jefes de varias tribus y milicias del este libio constituyeron el martes el autogobierno del Consejo de la Cirenaica (Barka, en árabe) y se pronunciaron a favor de un sistema federal que retoma las tres históricas provincias creadas tras la independencia de Italia: Cirenaica, Fezzan y Tripolitania
«No estamos preparados para una división de Libia», dijo el máximo representante del CNT en declaraciones que recoge la agencia France Press en Misrata. Abdelyalil quiso ser conciliador y llamó al diálogo a sus hermanos de la Cirenaica, donde nació hace un año la revuelta que provocó la caída de Gadafi, pero al mismo tiempo avisó: «Deben saber que infiltrados y restos del régimen gadafista intentan utilizarlos y que estamos decididos a disuadirlos, incluso por la fuerza».
El jefe de la autoridad de transición acusó a algunos países árabes, sin nombrarlos, de «sedición». «Lamentablemente países hermanos árabes, financian y apadrinan la sedición que se produjo en el este para no estar contaminados por la revolución», afirmó.
Mientras, en Washington, Barack Obama sostenía una reunión no anunciada previamente con el primer ministro interino de Libia, Abdel Rahim al Kib. La Casa Blanca evitó reaccionar a la autonomía de Cirenaica y llamó a celebrar elecciones en junio tras elogiar el liderazgo de la CNT.