Una matanza de civiles acerca la guerra al centro de Damasco

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Un suicida al mando de un coche bomba deja al menos 53 muertos

22 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La guerra se acercó un poco más al centro de Damasco, cercada desde hace un mes por los combates entre rebeldes y leales a Bachar al Asad, al sufrir ayer una nueva masacre de civiles. Una serie de atentados dejaron 64 muertos en la capital, según la web del opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). En el céntrico barrio de Al Mazra, un suicida al mando de un coche bomba causó 53 muertos y 200 heridos, cifra de los medios estatales que el OSDH eleva a 56 fallecidos, todos civiles excepto 15 soldados.

El kamikaze hizo explotar el coche frente a un retén de seguridad entre la sede el partido Baaz, en el poder en Siria desde hace medio siglo, y la embajada de Rusia, país aliado de Al Asad. Las víctimas son residentes y conductores que pasaban por la concurrida calle de Al Tawra. Según el canal oficial Al Ijbariya, entre los heridos figuran niños de una escuela cercana.

Las imágenes difundidas por los medios oficiales mostraban vehículos ardiendo, cadáveres carbonizados y heridos ensangrentados, además de un gran agujero en el asfalto. Frente a las cámaras, heridos y testigos mostraban su rabia por la barbarie causada por los que prometen una Siria libre.

Ningún grupo reivindicó el ataque, uno de los más mortíferos desde el inicio de la revuelta, pero el régimen acusó a terroristas relacionados con Al Qaida. El atentado lleva el sello de los yihadistas del Frente de Al Nusra, incluido por el Gobierno de Washington en su lista negra por su vinculación con la red creada por Osama Bin Laden.

Yihadistas del Cáucaso

Justo ayer, el OSDH advertía de que islamistas llegados del Cáucaso se están sumando a la guerra. Como prueba mostró un vídeo en el que se ve a hombres armados al mando del checheno emir Omar, que afirma su objetivo es «ocuparse de que en el futuro rija la sharia» en Siria.

Otro coche bomba mató a tres civiles y cinco soldados en el barrio de Barzeh, en el nordeste de la capital, según el OSDH, y las sedes del Estado Mayor de la Defensa y la Comandancia General del Ejército fueron atacadas con proyectiles de mortero.

En la frontera con el Líbano, el Ejercito Libre de Sirio cumplió su amenaza y atacó posiciones de la milicia chií de Hezbolá, al que acusa de bombardear localidades sirias en manos rebeldes, en una escalada que hace temer la extensión del conflicto.