La Estatua de la Libertad celebra «renovada» el 4 de julio

La Voz

INTERNACIONAL

El reconocido monumento neoyorkino reabrió sus puertas apurando sus obras de restauración para estar «presentable», en el día grande del país

05 jul 2013 . Actualizado a las 00:45 h.

Este año, el 4 de julio, Día de la Independencia de EEUU la ciudad de Nueva York tuvo algo más que celebrar, la reapertura de uno de sus monumentos más emblemáticos, la Estatua de la Libertad o como cariñosamente la llaman en la ciudad, «Lady Liberty».

La estatua reabre sus puertas tras recuperarse de los destrozos causados por el huracán «Sandy» recuperando su imagen de símbolo de entrada al país de las oportunidades.

Esta reapertura ya es la segunda que se produce en menos de un año a causa de una tormenta que azotó las islas de Liberty y Ellis el 29 de octubre del 2012, tan sólo un día después de que se reabriera al público la corona del monumento que tuvo que ser restaurada una vez más.

En el acto de inauguración, el alcalde de la ciudad, Michael R. Bloomberg bromeó con este hecho, «espero que esta sea la última reapertura que hacemos». Al mismo tiempo recordó la importancia de la Estatua de la Libertad como imagen de bienvenida para los 12 millones de emigrantes que, entre 1892 y 1954, llegaban a Nueva York y entraban por la isla contigua Ellis, «recuerda que estamos en el país de la libertad, pero también nos debe recordar que la libertad no es gratis», continuó, haciendo referencia a todo el esfuerzo que ha supuesto reabrirla.

Aunque el huracán «Sandy» no llegó a afectar a la estatua en sí, datada del año 1886 y realizada por el escultor francés Frédéric Auguste Bartholdi, el agua cubrió un 70 por ciento de la isla lo que daño las instalaciones que, durante los últimos meses, han sido reforzadas para evitar tantos destrozos ante cualquier próxima tormenta.

Gracias a un presupuesto de 77 millones de dólares aunque Ellis Island todavía no ha abierto sus puertas, la Estatua de la Libertad, con una altura de 93 metros incluyendo su pedestal, ya disfruta de pleno acceso, no tendrá que perderse los fuegos artificiales del 4 de julio y, sobre todo, podrá recibir a los numerosos turistas que llegan en el ferry y que en el 2011 se contabilizaron en 3,8 millones de personas.

En el primer día de su «nueva vida» ya se acumulaban gran cantidad de visitantes, esde unos recién casados de España, a una familia india o una joven pareja del estado de Indiana. Aunque únicamente los más previsores, que ya habían comprado los billetes con antelación, pudieron subir sus 393 peldaños porque las entradas estaban agotadas, no sólo para la jornada inaugural , sino para todas las visitas hasta el mes de septiembre.

El resto de los visitantes pudo pasearse por el resto de la isla y comprobar cómo el muelle de acceso a la isla, que había quedado devastado y del que tuvieron que quitar 220 toneladas de material de construcción, vuelve a estar operativo con sus espectaculares vistas de Manhattan, o cómo el paseo alrededor de la estatua vuelve a ser transitable.

En el acto de hoy, se cantó el himno, el «God Bless America» -interpretado por el actor de «Los Soprano» Dominic Chianese-, y el sol lució para volver a incorporar el monumento a la oferta turística de la ciudad.

Además de Bloomberg, numerosas personalidades acudieron al acto. Entre ellos estaban la secretaria de Interior, Sally Jewel; el senador Robert Menéndez, y el director del Servicio Nacional de Parques, Jonathan Jarvis, acudieron a esta inauguración en la que se trabajó a contrarreloj para que coincidiera con el día de la patria en Estados Unidos, país que celebra 237 años de independencia y más de la mitad, 126, bajo la mirada de «Lady Liberty».