Italia se harta del «Costa Concordia»

maría signo ROMA / CORRESPONSAL

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La estructura del «Costa Concordia» han empezado a mostrar signos de corrosión.
La estructura del «Costa Concordia» han empezado a mostrar signos de corrosión. Max Rossi < / span> reuters< / span>

Cinco acusados del naufragio, condenados a penas de prisión

21 jul 2013 . Actualizado a las 06:00 h.

Cuando media Italia se dispone a gozar de sus vacaciones y la otra mitad ya las disfruta, la imagen del Costa Concordia encallado en la isla del Giglio sigue invadiendo las televisiones. Pero los telespectadores ya no reaccionan de la misma manera. Cuando se produjo el naufragio, se quiso ver en él una metáfora de la dramática situación política que vivía el país. No había comentarista que no comparase la situación del enorme crucero encallado entre los farallones con una Italia a la deriva y a punto de naufragar. Pasado año y medio, sin embargo, el tono es completamente diferente. Las cadenas televisivas conectan en directo con el Teatro Moderno de Grosseto, donde tiene lugar el juicio, pero los italianos miran con hastío como la bailarina moldava Domnica Cemortan sonríe a los fotógrafos y se siente protagonista por un día.

Son muchos los que desearían pasar página, sobre todo en la isla del Giglio, donde por segundo verano consecutivo los turistas y los residentes tendrán que convivir con la presencia incómoda del gran monstruo del mar. La compañía asegura que en otoño empezarán las operaciones para llevarse de allí el barco que, según los técnicos, muestra signos de corrosión, pero la desconfianza de los afectados es grande.

Ayer se dieron a conocer las sentencias de los juicios paralelos contra los oficiales y los responsables de la armadora Costa Cruceros. Todos ellos, cinco en total, han acordado penas bajas a cambio de aceptar su responsabilidad en el naufragio, en el que murieron 32 personas, entre ellos un español. Ninguno tendrá que pasar en la cárcel más de 2 años y 10 meses, que es la pena más alta y que ha aceptado el responsable de la unidad de crisis de la armadora Roberto Ferrarini.

Los abogados de los afectados calificaron los acuerdos con la fiscalía como «vergonzosos» y todos han mostrado su disgusto con la decisión de que se concentre en Schettino la culpabilidad de lo ocurrido. Pero su destino de chivo expiatorio se cierra. Tras las audiencias de esta semana, los jueces se han cogido las correspondientes vacaciones y le han citado para el otoño, cuando la Justicia se echará sobre él.

Quiere pasar página