Obama pide al Congreso que apruebe la reforma migratoria antes de fin de año

victoria toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

25 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

«Debemos hacerlo ahora, debemos hacerlo este año», dijo ayer el presidente Barack Obama sobre la necesidad de aprobar la reforma migratoria. Esa ley que Obama prometió para este segundo mandato, después de haberlo prometido también en el primero y no cumplirlo, está frenada en la Cámara de Representantes por los republicanos.

Las pasadas elecciones presidenciales dejaron clara la importancia del voto latino en la victoria de Obama y la derrota de Mitt Romney. En los meses posteriores, el Partido Republicano pareció interesado en apoyar la ley de reforma integral de la inmigración como fórmula para atraer el voto hispano.

El Senado aprobó en junio un proyecto que permitiría la nacionalización a los inmigrantes que ahora viven en Estados Unidos sin visado si cumplían una serie de requisitos.

Un texto propio

Pero el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, dijo entonces que su cámara elaboraría su propio proyecto de ley. También afirmó que no llevaría a votación un texto que no tuviera el apoyo de la mayoría de los legisladores de su partido, cumpliendo así una regla no escrita pero que todos siguen. Una norma, por cierto, que Boehner rompió por primera vez el 16 de octubre cuando la Cámara baja aprobó la reapertura del Gobierno y la elevación del techo de la deuda sin tener el respaldo mayoritario de los republicanos.

El pasado miércoles, Boehner aseguró por primera vez que espera que una ley de reforma migratoria se lleve al pleno en el 2013. Aunque la situación del Partido Republicano, tras la fractura que ha supuesto la reciente batalla por el techo de la deuda, no es la más idónea para que impulsen una ley de la que muchos de sus miembros desconfían.

El que sí va a dar la batalla es Obama, porque la reforma migratoria podría ser el broche para su presidencia. Sobre todo ahora que la gran ley que pretendía dejar como herencia, la de la reforma sanitaria, está dando tantos problemas que el Gobierno ha tenido que prorrogar el plazo de inscripción para suscribir seguros de salud seis semanas más de lo que estaba previsto a causa de los graves problemas técnicos que surgido.