También intervendrá el vicepresidente chino Li Yuanchao, el presidente indio Pranab Mukherjee, y su homólogo namibio Hifikpunye Pohamba
09 dic 2013 . Actualizado a las 21:05 h.Nelson Mandela está muerto pero sigue uniendo a enemigos: los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y de Estados Unidos, Barack Obama, coincidirán el martes en el escenario del estadio Soccer City de Johannesburgo para glosar la fígura del líder sudafricano .
Castro, Obama, y la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, son tres de los seis dignatarios extranjeros que pronuciarán discursos en esta ceremonia que abre cinco días de homenajes hasta el entierro de Nelson Mandela el domingo en Qunu, el pueblito del sureste en el que pasó su infancia.
También hablará el vicepresidente chino Li Yuanchao, una presencia que coincide con la ausencia del líder tibetano Dalai Lama, a quien Sudáfrica negó la visa en sus dos últimas tentativas de viajar a ese país, y quien esta vez no lo intentó.
Completan la lista de los seis dirigentes extranjeros el presidente indio Pranab Mukherjee, y su homólogo namibio Hifikpunye Pohamba.
Cuatro nietos de Nelson Mandela -Mbuso, Andile, Zozuko Dlamini y Phumla- intervendrán también en el acto en el estadio de Johannesburgo, escenario de la última aparición pública de Mandela, el 11 de julio de 2010, en la final del Mundial de fútbol que España ganó a Holanda,.
El estadio de Soccer City abrirá el martes sus puertas a las 11h00 horas para un homenaje multitudinario al que se espera la asistencia de al menos 80.000 personas.
«El mundo está literalmente viniendo a Sudáfrica», dijo el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Clayson Monyela.
«Noventa y un jefes de estado y de gobierno en ejercicio, 10 exdirigentes, 86 responsables de delegación y 75 ilustres personalidades confirmaron su asistencia», detalló.
La ceremonia del martes será retransmitida en medio mundo y hay 1.500 periodistas acreditados, según cifras del gobierno.
Simultáneamente, una vela ilumina desde este lunes la celda de la prisión de Robben Island en la que Nelson Mandela pasó la mayor parte de los 27 años que cumplió en prisión.
Con ella se recordará al primer presidente negro de Sudáfrica, fallecido el jueves a los 95 años, hasta el domingo, cuando será enterrado.
Robben Island es hoy un museo y punto turístico en el que los visitantes pueden ver la celda de 2,5 por 2,1 metros en la que Madela pasó 18 años de su vida.
«Simboliza el triunfo del espíritu humano», dijo a la AFP un director del museo, Sibongiseni Mkhize, quien explicó que «en Robben Island las condiciones eran muy duras, pero él y los otros presos políticos triunfaron sobre la adversidad».
El personal de la isla, entre los que se encuentran expresos políticos que ahora ejercen de guías turísticos, recuerdan cada día la pena que sienten por esta pérdida, ante visitantes que quieren conocer a lo que se enfrentó el icono de la lucha contra el apartheid.
«Todo el mundo está muy triste, casi todos mis compañeros tenían una relación personal o vínculos con él, porque de vez en cuando solía visitar Robben Island cuando todavía tenía energía para ello», cuenta uno de ellos.
El parlamento sudafricano celebró una sesión tributo a Mandela en la que abundaron las advertencias: hay que estar a la altura de su legado.
«La persona más querida de su época», «un hombre de verdades», o «un revolucionario encantador» fueron algunos de los piropos que le dedicaron los parlamentarios.
La asistencia masiva de dirigentes políticos, de ilustres personalidades a nivel mundial y de personas anónimas prevista el martes en Johannesburgo para rendir un histórico homenaje a Nelson Mandela recuerda a otros grandiosos funerales de los últimos sesenta años, como el del papa Juan Pablo II en 2005, el del padre de la independencia india Mahatma Gandhi en 1948 o el del primer ministro israelí Isaac Rabin.
Llama la atención, en el caso de Nelson Mandela, los ex dirigentes que trató y que han querido acudir a Johannesburgo, como el ex presidente estadounidense George W.Bush, sus pares brasileños José Sarney, Fernando Collor de Mello, Fernando Henrique Cardoso y Luiz Inacio Da Silva, o los tres ex primeros ministros británicos aún en vida -John Mayor, Tony Blair y Gordon Brown-, que se unirán al actual, David Cameron.