El ex primer ministro israelí Ariel Sharon recibió sepultura ayer en su granja, el Rancho de los Arces, situada a las afueras de la ciudad de Sderot, muy cerca de la Franja de Gaza. Previamente, personalidades de todo el mundo asistieron al funeral de Estado. El cortejo fúnebre contó con la asistencia de miles de ciudadanos.
En el entierro hablaron los dos hijos de Sharon, Gilad y Omri, así como el jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Benny Gantz. También asistieron el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu; el presidente Shimon Peres, y dignatarios extranjeros como el vicepresidente de EE.UU. Joe Biden, el ex primer ministro británico Tony Blair y el primer ministro checo, Jiri Rusnok. En total, acudieron al sepelio 21 delegaciones extranjeras.
Los dignatarios realizaron una ofrenda floral en la tumba de Sharon antes de que el féretro, cubierto en todo momento con la bandera israelí, fuera sepultado por la tierra depositada en la fosa por ocho generales de la cúpula del Ejército.
La ceremonia se desarrolló entre estrictas medidas de seguridad debido a que la finca de los Sharon se encuentra a poco más de cinco kilómetros de la Franja de Gaza y se temía el lanzamiento de cohetes por parte de milicias palestinas. El Ejército mantuvo en vuelo de patrulla numerosos cazas y aviones no tripulados y desplegó varias baterías antiaéreas para evitar cualquier incidente.