Cameron pide a Escocia que se quede en el Reino Unido

DPA

INTERNACIONAL

El primer ministro británico dice que le resultaría insoportable asistir a la desintegración del Reino Unido si se opta por la independencia

07 feb 2014 . Actualizado a las 22:04 h.

El primer ministro británico, David Cameron, pronunció hoy un apasionado discurso en defensa de la permanencia de Escocia en el Reino Unido pidiendo a los ingleses, los galeses y los norirlandeses que les digan a los escoceses: «Queremos que se queden».

«Juntos tenemos una mayor importancia en el mundo», afirmó el premier británico ante un público congregado en el Olympic Park de Londres, ciudad que fue sede de los Juegos Olímpicos de 2012.

En su discurso, el más contundente que ha pronunciado hasta ahora sobre la eventual independencia de Escocia, Cameron dijo que le resulta insoportable asistir a la desintegración del Reino Unido si los escoceses optan por la independencia en el referéndum convocado para el 18 de septiembre próximo.

«No puede haber complacencia sobre el resultado de este referéndum», dijo Cameron en el centro de ciclismo de los Juegos Olímpicos, donde en 2012 el ciclista Chris Hoy logró varias medallas de oro para Gran Bretaña.

Según Cameron, el desenlace de la consulta popular «aún está en el aire». De acuerdo con las encuestas alrededor de un tercio de los ciudadanos está de acuerdo con la independencia, mientras que la cuarta parte de los votantes todavía está indecisa.

En las últimas elecciones al Parlamento regional en Edimburgo y en contra de los sondeos previos, el Partido Nacional Escocés obtuvo la mayoría absoluta, posibilitando así el referéndum.

Cameron explicó que para pronunciar su discurso había escogido la fecha del 7 de febrero, día de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi, para recordar lo mucho que los ingleses, los galeses y los norirlandeses habían logrado en 2012 como integrantes del equipo olímpico británico.

«Lo mejor de los Juegos Olímpicos no fueron las victorias, sino el rojo, el blanco y el azul», señaló Cameron a alusión a los colores de la bandera británica. «Si perdemos a Escocia, si cambia el Reino Unido, estaríamos quitando la alfombra debajo de nuestra propia reputación», aseveró el primer ministro. «Es evidente que juntos somos más importantes en el mundo».

Camerón subrayó que mientras sólo cuatro millones de personas podrán acudir a votar en Escocia, el resto de los británicos debería poder implicarse en el debate sobre la independencia, porque esta cuestión «afecta profundamente a nosotros, que sumamos 63 millones».