Putin se reserva el derecho a ordenar una intervención militar si el caos se propaga

COLPISA

INTERNACIONAL

El presidente ruso aseveró que su país no se propone anexionarse Crimea, «corresponde a la gente que vive en un territorio decidir sobre su futuro»

05 mar 2014 . Actualizado a las 12:11 h.

La ola de indignación internacional por la ocupación militar de Crimea y la amenaza de invadir el resto de Ucrania ha obligado al presidente ruso, Vladímir Putin, a recular transitoriamente. Tras el aluvión de amenazas de sanciones, Putin dio ayer la orden de regresar a sus acuartelamientos a las tropas que participaban desde la semana pasada en unas maniobras en toda la parte occidental de Rusia, en estrecha proximidad con la frontera ucraniana. Ya estaba previsto de antemano que estos ejercicios tácticos finalizaran ayer, pero la constatación del hecho ha contribuido a crear cierto ambiente de distensión y alivio

Sin embargo, el avance del Ejército ruso en Crimea continúa, pese a haberse topado con dificultades en Perevalne, cerca de Simferópol. La 36 División ucraniana de defensa costera sigue resistiendo el asedio de los paracaidistas rusos y han proclamado que no piensan entregar sus posiciones. Putin negó que fuera verdad que tropas rusas estén bloqueando las unidades del Ejército ucraniano en Crimea. Aseguró que «son grupos de autodefensa» como los formados en Kiev por el Maidán

El máximo dirigente ruso ofreció ayer una extensa rueda de prensa, retransmitida por televisión, para explicar por primera vez las razones que le han llevado a desencadenar lo que las nuevas autoridades de Kiev y Occidente tachan de «agresión». Según su opinión, el cambio de poder en Kiev fue «un golpe de Estado anticonstitucional mediante las armas», que ha puesto al frente del país a unos usurpadores. Putin puntualizó que la Rada (Parlamento) «es legítima sólo en parte», pero el Gobierno que ha nombrado y el presidente interino que ha designado «no lo son»

En cuanto a Yanukóvich, el mandatario ruso admitió que «no tiene ningún poder (.) ni futuro político», pero, según sus palabras, «es el único presidente legítimo». Putin dijo haber actuado protegiendo al depuesto jefe del Estado ucraniano por razones «humanitarias» y cree que, si se hubiera quedado en Ucrania, «le habrían matado»

El jefe del Kremlin intentó bajar el tono belicoso de los últimos días afirmando que, en el momento actual, «no es necesaria una intervención militar en Ucrania», pero dijo reservarse el derecho de acometerla, si el «caos» que reinó en Kiev durante las últimas semanas se propaga a la parte oriental del país. Allí, precisamente, son los agentes al servicio de Moscú los que están sembrando la anarquía, soliviantando a la población, promoviendo el separatismo y la toma de administraciones locales. Esta hipotética intervención armada en Ucrania, recalcó Putin, «sería completamente lícita», ya que, explicó, Yanukóvich la ha solicitado si la situación en Ucrania se deteriora. «Pero sería el último recurso», añadió tratando de tranquilizar. El presidente ruso aseveró además que su país no se propone anexionarse Crimea, «corresponde a la gente que vive en un territorio decidir sobre su propio futuro». Lo mismo se dijo en 2008 en relación con las provincias georgianas de Abjasia y Osetia del Sur, independizados gracias a la ayuda del Kremlin, y hoy son dos protectorados de Moscú ocupados por tropas rusas. «Como ratas de laboratorio» Putin arremetió contra Estados Unidos por dedicarse a «experimentar» con los países «como si fueran ratas de laboratorio». El jefe del Kremlin está convencido de que el apoyo dado por Washington a la oposición ucraniana durante las protestas ha llevado a que «nadie respete ahora ninguna Constitución (.) no calcularon las consecuencias que están teniendo sus acciones»

Se preguntó también si EE UU actuó legítimamente en los casos de Afganistán, Irak y Libia. «Intervinieron sin mandato del Consejo de Seguridad de la ONU o tergiversando el contenido de las resoluciones», afirmó

Pero lo que más pareció preocupar a Putin fue la posibilidad de sanciones

Advirtió que, si se aplican contra Rusia, perjudicarán a todos. «En el mundo contemporáneo, en donde todo está interrelacionado y, de alguna manera, dependemos todos los unos de los otros, claro que se puede hacer daño a alguien, pero será un daño recíproco», subrayó. En cuanto a un posible boicot de la cumbre del G8, que este año debería celebrarse en Sochi, Putin señaló que los preparativos para el encuentro continúan

«Seguimos preparando la cumbre y nos alegraremos de recibir a nuestros colegas, pero si no quieren venir, pues nada»

El consejero económico de Putin, Serguéi Glázev, manifestó ayer que, en caso de que Washington imponga sanciones a Moscú, «reduciremos a cero nuestra dependencia económica de Estados Unidos». Según Glázev, «las sanciones provocarían el hundimiento del sistema financiero estadounidense y el fin del dominio americano en el mercado financiero mundial (.) utilizaríamos otras divisas, crearíamos nuestro propio sistema de pago. Tenemos excelentes relaciones con nuestros socios en este y el sur». El consejero amenazó incluso con que el Estado ruso no devolvería los créditos concedidos por bancos estadounidenses

Mientras tanto, desde Kiev, el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, informó ayer del inicio de contactos entre ministros de ambos países aunque, por el momento, a nivel confidencial.