
Xi Jinping anuncia 250.000 millones al inaugurar la cumbre con la Celac
09 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El presidente chino, Xi Jinping, está decidido a robarle a Estados Unidos la influencia que aún pudiera tener en América Latina y en el Caribe, con una estrategia tan sencilla como aplastante: 250.000 millones de dólares de inversiones en 10 años.
El mandatario chino mostró el cheque aún si firmar durante el primer Foro Ministerial China-Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeño), que comenzó ayer en Pekín y durará dos días. Participan también los presidentes de Costa Rica, Luis Guillermo Solís; Ecuador, Rafael Correa; Venezuela, Nicolás Maduro, y el primer ministro de Bahamas, Perry Christie, además de otros altos cargos de 33 países. Además, reiteró su deseo de que el comercio entre la superpotencia y los latinoamericanos supere dentro de 10 años los 500.000 millones de dólares anuales, como había expresado en su reciente viaje a la región.
China pretende ampliar la cooperación para «reforzar» la integración con América Latina en los próximos cinco años «en sectores como la seguridad, el comercio, las finanzas, las tecnologías, los recursos energéticos, la industria y la agricultura», dijo Xi, en un discurso televisado.
El canciller chileno, Heraldo Muñoz, explica en una entrevista concedida a Efe que el declive de la influencia de EE.UU. en Latinoamérica es lo que ha abierto «un gran espacio para China». Añade que este primer foro China-Celac llega cuando el gigante asiático es ya el primer o segundo socio comercial de Sudamérica, lo que demuestra su interés en la región. Pekín no oculta algunos de los motivos de su interés. El foro le «ofrece una oportunidad de promover su visión» y de tomar ese «papel más importante en la promoción de un orden internacional armónico» que desea, según recoge AFP de la agencia oficial Xinhua. Pero no se puede ocultar que en el sur de América encontró una fuente casi inagotable de materias primas y recursos energéticos, en particular en Venezuela. Ahora se trata de pasar a una «relación más profunda», tanto política como, sobre todo, inversionista, una cuestión que los países de la región consideran crucial.
«Oportunidad histórica»
Maduro aludió, en el acto inaugural celebrado en el Gran Palacio del Pueblo de la Plaza Tiananmen, al giro histórico que implica la nueva relación entre la potencia asiática y Latinoamérica: «Este es un encuentro histórico en la lucha de pueblos que se negaron a conformarse con esclavismos basados en los colonialismos». El presidente venezolano afirmó que China «puede ser potencia sin pretensiones imperiales», lo que supone avanzar hacia una «oportunidad histórica» de un mundo más igualitario.