Tres aviones de las Fuerzas Aérea jordanas recién llegados de bombardear posiciones del Estado Islámico en Siria sobrevolaron ayer en círculo el cielo de Amán y de Karak
06 feb 2015 . Actualizado a las 07:39 h.El estruendo de los cazas rompió el silencio del mediodía. Tres aviones de las Fuerzas Aérea jordanas recién llegados de bombardear posiciones del Estado Islámico (EI) en Siria sobrevolaron ayer en círculo el cielo de Amán y de Karak, cual exhibición, mensaje y demostración de fuerza. En Karak, la ciudad natal de la familia Kasasbeh, miles de personas, incluido el rey Abdalá, participaban en el acto de despedida del piloto asesinado, Muaz Kasasbeh, mientras Jordania cumplía con lo prometido e intensificaba los ataques. «Esta es nuestra guerra. La guerra de los árabes», sentenció un portavoz el Gobierno, por si quedaban dudas sobre la posición del reino hachemí.
Jordania ya no esconde las ofensivas, hasta ahora polémicas. La población renegaba de ellas por ser una intervención internacional más en la región, de las tantas que les han afectado, y causa del aumento del extremismo. Por primera vez se informó de la operación, algo que hasta ahora solo hacía EE.UU., y se detalló que el objetivo fue Raqa, feudo del EI y lugar donde fue capturado el piloto.
La pregunta ahora es por qué Amán mantuvo las negociaciones con los yihadistas, si sabía que Muaz había sido asesinado el 3 de enero, como reconocieron los servicios de inteligencia horas después de difundirse el vídeo de su brutal asesinato. Según fuentes familiares, durante las negociaciones el Gobierno tuvo indicios de su muerte, pero en ningún caso pruebas. Las tribus iraquíes que intermediaron insistían en que no habían visto al joven. Por eso se condicionó el canje de Muaz por la presa de Al Qaida a la recepción de pruebas de vida del piloto. Un grupo de activistas en Raqa informó el 8 de enero sobre una conversación en que militantes de EI hablaban de la ejecución, pero tampoco pudo confirmarse.
El asesinato del rehén ha reforzado el papel de Jordania en la coalición en lugar de poner en riesgo su permanencia. Diferente ha sido la reacción de otros aliados. Emiratos Árabes abandonó y ahora, como otros países árabes, piden a EE.UU. que clarifique su estrategia a la vista de la falta de logros y solicitan medios para recuperar a los pilotos en caso de derribo o accidente.
Crucifican y entierran vivos a niños
Los milicianos del Estado Islámico venden, decapitan, crucifican y entierran vivos a niños en Irak, según el Comité de los Derechos del Niño (CRC) de la ONU. Aldeas Infantiles tiene constancia que esas torturas también se producen en Siria. Los yihadistas están utilizando cada vez con más frecuencia a menores de 18 años, la mayoría de minorías étnicas, como kamikazes, fabricantes de artefactos explosivos, informadores o escudos humanos para proteger sus instalaciones frente a los ataques de la coalición internacional.